Una de las medidas estrella que transformaron la movilidad de Pontevedra fue la eliminación del estacionamiento regulado en la ciudad, la denominada zona ORA, que se sustituyó por el estacionamiento gratuito en el centro por tiempos cortos de 15 minutos o grandes aparcamientos gratuitos permanentes en la periferia, además de la creación de bucles disuasorios con el objetivo de reducir el número de vehículos. «Lo que hicimos fue recuperar el espacio público para los ciudadanos y acabar con su mercantilización.

Cualquiera puede ir al centro a realizar una gestión y tiene 15 minutos de aparcamiento gratuito, mientras que al quitar la zona ORA, la personas ya sabían que no podían acudir al centro con coche porque no tienen la opción de dejarlo todo el día aparcado», explicó el concejal del área de Movilidad, César Mosquera.

Sobre la experiencia de acabar con la zona ORA, el concejal de Movilidad Sostenible de Valencia, Giuseppe Grezzi, lo descartó por el momento. El largo contrato con la contrata lo impide, aunque ya avanzó que las zonas de pago en ningún caso aumentarían en el cap i casal.

Lo que sí que desarrollará Grezzi es el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, cuyo estudio hizo el PP, pero no puso en práctica. La próxima actuación en Valencia será la peatonalización de la calle Serranos, que arranca este mismo mes y en la que se habilitará las zonas de carga y descarga, y se garantizará el acceso a los vecino.

Pero el PMUS no se limita a acciones en el centro de la ciudad. «El plan de movilidad contempla acciones en todos los barrios, con el fin de avanzar en el uso racional del vehículo. De hecho, ya estamos trabajando en Benimaclet y San Marcelino, y tenemos voluntad e ideas para extender esta política en toda la ciudad», recalcó Grezzi, que extenderá las zonas limitadas a 30 km/h. en estos barrios.