«Desapareció sin más. No sabemos cómo lo han podido quitar». Así de sobrecogida quedó una de las responsables de una exposición sobre tela e indumentaria, que tras recoger los artículos que formaban parte de la colección, perdió de vista uno de los trajes que allí se exponían. «Todavía no damos crédito», reconoce esta trabajadora de la fábrica de tejidos Gironés-Vila.

Esta empresa había acudido a la sala de exposiciones de la Junta Municipal de Ciutat Vella, sita en la calle Micalet número 1, para participar durante 20 días en una muestra conjunta «De la tradición a la traducción», sobre el arte del textil a lo largo de las épocas. El Museo de Seda de Moncada y la empresa de tela Garín fueron las otras entidades que compartían espacio con esta fábrica, que al parecer había tomado prestado el vestido a una clienta de la casa de indumentaria Flor d'Aigua de Valencia con su previo consentimiento.

Tras el cierre de la exposición el pasado 23 de marzo, los empleados de Gironés-Vila recogieron sus artículos de la muestra, aunque no prestaron muchas precauciones, pues dejaron las cajas a 10 metros de la salida del edificio, que en esos momentos permanecía abierta.

«Me fui antes de que los operarios acabaran de meter en el camión todos los artículos de la colección. El traje estaba dentro de su funda cerca de la puerta, que estaba abierta en esos momentos, ya que estábamos entrando y saliendo continuamente para recoger rápido», explica la trabajadora.

«Un fallo tonto»

Desde Gironés-Vila explican que estaban «nerviosos» por lo que se les avecinaba los días siguientes, ya que tenían varios viajes de trabajo programados esa semana. En concreto, uno a Alicante y otro a Alcoi. «Me arrepiento mucho de haberme ido antes de que el camión estuviera lleno. Ha sido un fallo tonto, y nos sentimos fatal», lamenta esta trabajadora de la empresa textil, ya que ahora Gironés-Vila debe responder ante la clienta de Flor d'Aigua.

«Ha sido un disgusto grandísimo, porque el traje era de una clienta de confianza. Como mínimo estará valorado en 3.000 euros, aunque podría ser mucho más, ya que las manteletas eran muy antiguas», explican desde la tienda de indumentaria, que se han visto sin querer, en un compromiso con una clienta fija de su negocio. Flor d'Aigua ha iniciado una campaña en las redes sociales pidiendo ayuda a la ciudadanía para recuperar este traje, ya que temen que su «raptor» pueda lucirlo en algún acto de fallas el año que viene.

Gironés-Vila ya se ha puesto en contacto con esta tienda de indumentaria para la confección de un nuevo vestido, como también han iniciado una búsqueda en el anticuario, con tal de buscar manteletas parecidas a las del vestido. «Será difícil, pero haremos lo que sea», aseguran desde la empresa.