Las presiones políticas internas por las posibles irregularidades en las contrataciones de la Fundación InnDEA persiguen a su vicepresidente y segundo teniente de alcalde, Jordi Peris, quien se niega a obedecer el acuerdo del pleno de Valencia en Comú (VALC) del pasado 21 de marzo en el que se insta a rebaremar a los más de 600 candidatos y aspirantes a las siete plazas convocadas por InnDEA. Los contratos bajo sospecha de enchufismo en InnDEA volvieron a copar el debate del pleno de Valencia en Comú, a la que pertenece Peris, celebrado el pasado viernes. Tras un intenso debate se acordó facilitar a las bases los informes de la comisión informativa creada en febrero para comprobar las denuncias sobre irregularidades en el proceso y el que ha presentado en respuesta al mismo el gerente de InnDEA, Rafael Monterde.

La comisión ha detectado más de «30 irregularidades» y «cuatro tipos de anomalías» en los contratos de InnDEA. En concreto, requisitos no exigidos en la convocatoria que son tenidos en cuenta en la baremación, requisitos que cambian entre la convocatoria y la baremación, requisitos que se modifican, incrementando la exigencia y requisitos que se matizan sin objetivo aparente. El informe de la comisión se debatió en el pleno de marzo, al que no asistió Jordi Peris, y en el que se acordó que en vista de que en el proceso de contratación se han realizado modificaciones que suponen un «vicio» invalidante «debe procederse a baremar de nuevo todos los expedientes, atendiendo a unos criterios que se ajusten a la oferta de empleo que se hizo».

La Comision Coordinadora de Valencia en Comú, cuya secretaria general es Mireia Biosca, informó al pleno del «profundo desacuerdo» surgido con el grupo municipal a raíz de las irregularidades en los contratos de Inndea. La coordinadora ha requerido a Peris para que cumpla el mandato del pleno y rebareme los contratos.

El informe de réplica de Monterde niega la existencia de anomalías admitiendo únicamente «aspectos que podrían haberse realizado mejor» y descarta la solución aprobada por el plenario de Valencia en Comú en marzo de retrotaer el proceso de contratación al momento de la baremación porque «la lectura externa que se haría es que un concejal del Ayuntamiento modifica acciones llevadas a cabo por la institución por injerencias de su partido».

En el plenario del viernes las bases pidieron que se facilitaran ambos informes para poder juzgar con conocimientos de causa y llegar a una solución consensuada en tres semanas. Peris por su parte, que asistió al plenario junto con el resto de concejales de Valencia en Comú, solicitó que la solución se aplace hasta conocerse el resultado de la auditoría interna que se ha encargado sobre InnDEA lo que permitiría al concejal ganar tiempo en la crisis interna desatada en su partido, en especial, en los sectores „mayoritarios„ próximos a Podemos y a EU por su gestión en Inndea.

El patronato de la Fundación InnDEA se reúne el próximo jueves, cuando está previsto que se encargue formalmente la auditoría interna desde su creación a InnDEA.