La Concejalía de Innovación y la Fundación InnnDEA han presentado al programa Acciones Urbanas Innovadas de los fondos europeos Feder una propuesta centrada en el barrio de Orriols que busca combatir la pobreza urbana a través de acciones como la implantación de una moneda social. La delegación de Innovación ha decidido presentar Orriols para esta línea de ayudas dadas sus características específicas, esto es, alta tasa de desempleo, alto porcentaje de población inmigrante y elevado indice de desaparición del comercio de proximidad. A la vez el barrio conserva un rico tejido social y asociativo a través del cual se podría implantar una moneda social, similar a la que se puso en marcha hace dos años en Russafa y a la que se proyecta también para el barrio del Cabanyal dentro del plan estratégico que opta también a los fondos Feder de dinamización urbana. Pero también un rico tejido social y organizativo.

La propuesta para el barrrio de Orriols se ha presentado ya en un consorcio de 11 entidades (administración pública, universidades, ONG y empresas de la economía social) y busca mejorar los niveles de renta de los vecinos de Orriols, a través de una batería de acciones revitalizadoras del tejido económico y social que incluyen el fortalecimiento de las pequeñas empresas y comercios asentados en el barrio y que incorpora, también, el uso de la tecnología y la innovación. «La propuesta encaja perfectamente en las nuevas directrices de innovación social de la fundación Inndea», destacaron fuentes de la concejalía de Innovación.

Entre las acciones propuestas la más destacada es la creación de una moneda social, no convertible, generadora de riqueza para la ciudadanía, para el pequeño comercio y muy especialmente los autónomos, personas con un gran espíritu emprendedor pero tradicionalmente excluidos de las posibilidades de apoyo al desarrollo de proyectos de auto-empleo.

Esta moneda social será exclusivamente electrónica, e implicará el uso de herramientas tecnológicas como una plataforma on-line que podrán usar con cualquier dispositivo conectado a Internet, especialmente su teléfono móvil.

Para operar la moneda se creará una entidad de gestión central, supervisada por el ayuntamiento pero co-participada por los diferentes agentes económicos y sociales que participan en la experiencia. Esta unidad tendrá un lugar físico que además servirá para satisfacer otras demandas sociales presentes en la zona, disponiendo para ello de zona de recursos compartidos, espacios de formación y otro multiusos que entre otros cubra la necesidad de encuentro para las actividades comunitarias.

Dentro de las medidas que incluye la propuesta se incluye mejorar los recursos de comunicación que ya tiene el barrio como la radio, un blog e incluso una televisión vía internet, a precios más asequibles de modo que se ataje también la denominada brecha digital. Incorpora también acciones que buscan promover un nuevo modelo energético.