Los familiares del republicano Teófilo Alcorisa, republicano cuyos restos reposaban en la fosa común del Cementerio General de Valencia desde 1947, han acudido esta mañana a recoger los restos mortales, poniendo fin a años de lucha.

El alcalde de la ciudad, Joan Ribó, y la concejal de Cementerios, Pilar Soriano, han acudido a este acto en el cementerio general que ha contado con la presencia además del juez Garzón, abogado de la familia.

"Lo hemos conseguido. Ahora la herida por fin podrá cerrarse", afirma Pilar Alcorisa, quien ha agradecido la voluntad de las autoridades por hacer posible la exhumación, "un acto de Justicia", según el alcalde Ribó.

El Ayuntamiento de Valencia exhumó los restos de Alcorisa a finales de 2015, después de un largo conflicto que llegó al Tribunal Constitucional tras la negativa del consistorio, en el anterior mandato, a exhumar los restos del conocido como «el padre del Guerrillero».

La recuperación de los restos mortales del republicano se ha llevado a cabo con la colaboración del Instituto de Medicina Legal de Valencia y con la autorización de la Dirección General de Patrimonio de Cultura.

Alcorisa fue detenido en 1947 en Cuenca, donde vivía con su familia, y trasladado al cuartel de Arrancapins en Valencia, donde murió tras una semana de palizas y torturas.

Sus hijos comenzaron hace seis años, y al amparo de la Ley de Memoria Histórica, el proceso para pedir la exhumación de los restos, pero se encontraron con la negativa del consistorio y, después de una decisión por unanimidad del pleno municipal en 2014, con la petición de 45.000 euros para sufragar los gastos del proceso.