«No reanudamos nada porque no hemos paralizado nada». Esta fue la respuesta del Ayuntamiento de Valencia a la información ofrecida ayer por este periódico respecto al reinicio de los contactos para negociar el hotel de la Marina Real Juan Carlos I.

Como ya dijeron en su día, el equipo de gobierno está dispuesto «a hablar con ARC y con cualquier otra empresa». «Nunca dijimos que sí y nunca dijimos que nó. Ellos se fueron», aseguran.

Por tanto, están dispuestos a reanudar las conversaciones con ARC en el momento que quieran. Sólo ponen una condición a estos contactos, y es que se desarrollen en el seno del Consorcio Valencia 2007, que es la entidad que gestiona la Marina Real y que tiene participación de las tres administraciones.

Ayer precisamente, en unas breves declaraciones a Efe, el nuevo director del Consorcio, Vicent Llorens, explicó que su intención es «no agotar un recurso inversor» en la Marina Real, por lo que se muestra dispuesto a «reconducir el diálogo», ofreciendo la creación de un grupo de trabajo para la búsqueda de «puntos de encuentro» y la viabilidad del proyecto.

Ambicioso plan inicial

En el documento remitido ayer por ARC al consorcio se habla de un plan inicial, muy ambicioso, que consiste en pagar los 420 millones de deuda del Consorcio, ocupar todos los espacios de la marina en concesión, desarrollar los PAIs del Grao y Eugenia Viñes, hacer un gran hotel de lujo „con una zona de casino en el vestíbulo„, crear mercados modernos en el Cabanyal y los tinglados e incluso hacer un segundo hotel y un poblado náutico.

No obstante, explica que si esos espacios no están disponibles, se conforman con el hotel y el PAI del Grao. En este último supuesto se crearían 8.000 puestos de trabajo y en el primero hasta 30.000.