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Servicio municipal

La empresa de la grúa propuso un ERE y la reducción del servicio para evitar pérdidas

El ayuntamiento estudia posibles salidas al conflicto, entre ellas la municipalización del servicio

La empresa concesionaria de la grúa municipal de Valencia, Pavapark, propuso al ayuntamiento un ERE para más de treinta trabajadores y una reducción del número de vehículos y de retenes antes de solicitarle una compensación de 1,5 millones de euros por el «brusco» descenso del número de enganches. Así lo explicó ayer la concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, que considera fuera de la legalidad cualquier cambio en este momento y se plantea diferentes salidas para este conflicto, entre ellas la municipalización del servicio, que era el propósito inicial del equipo de gobierno.

Como ya explicó ayer este periódico, Pavapark, concesionaria de la grúa municipal desde julio del año 2014, había pedido al ayuntamiento 1,5 millones de euros para alcanzar el reequilibrio económico tras un descenso de los ingresos equivalente a esa cantidad. El origen era la fuerte reducción de los enganches, que habían pasado a la mitad en los últimos años.

El ayuntamiento ya ha rechazado su petición por entender que este tipo de contratos está sujeto al concepto de «riesgo y ventura», es decir, la empresa puede ganar mucho dinero sin que el ayuntamiento le pida nada y al revés. Además, no se ha cumplido la tercera parte del tiempo del contrato, lo que impide, así mismo, su revisión.

En definitiva, opina Sandra Gómez, atender las peticiones de la empresa hubiera sido ilegal, además de suponer un agravio para las otras compañías que se presentaron al concurso.

Y es que según la concejala de Protección Ciudadana, Pavapark empezó a pedir una revisión del contrato «a los pocos meses» de encargarse del servicio de la grúa. Según dijo, primero propuso un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para despedir a más de treinta personas. Y además propuso una revisión de las exigencias del pliego de condiciones para poder reducir el número de grúas, que es de 20, y el de retenes.

Como ninguna de las dos cosas le fue aceptada, por eso pidió finalmente la compensación de 1,5 millones por la merma de ingresos que estaba sufriendo.

«El Ayuntamiento de Valencia va a proteger siempre a los trabajadores y no vamos a permitir despidos. Además, es muy normal que en el primer año una empresa tenga pérdidas, pero no por ello vamos a aceptar propuestas que serían un fraude de ley», explicó Sandra Gómez.

Otras posibilidades en estudio

Ahora, por tanto, toda la concesión está en el aire. Ayer este periódico trató, sin éxito, de obtener una explicación de Pavapark respecto a la situación que sufre el servicio. Y el Ayuntamiento de Valencia, por su parte, se plantea posibles salidas a esta situación, entre ellas la de recuperar el servicio de común acuerdo con la concesionaria.

De hecho, la grúa fue uno de los servicios que el nuevo equipo de Gobierno, más inclinado por lo público que por lo privado en lo que a prestaciones oficiales se refiere, se planteó recuperar cuando llegó al ayuntamiento. Se trata de un servicio muy delicado que además da beneficios, pero todo parece indicar que la indemnización que debía pagar a la concesionaria „le quedan siete años de contrato„ era demasiado elevada.

Ahora esa posibilidad vuelve a estar sobre la mesa, aunque Sandra Gómez aseguró que es una opción más que estudiarán en el seno municipal y una de las posibles propuestas a plantear a la concesionaria.

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