Bautizado con el nombre de la esposa de Alfonso XIII e inaugurado en 1913, muy poco después de su centenario, en diciembre de 2014 cerró sus puertas. Ahora, a los dieciséis meses de aquello, las reabre tras una profunda remodelación interior, que proporcionará el extraño contraste de unas habitaciones de diseño, modernas, en un envoltorio añejo. Cuando alojó a sus primeros huéspedes, no se había fundado el Valencia CF, Joselito acababa de tomar la alternativa y la Estación seguía despachando trenes junto a la actual plaza del ayuntamiento. Ahora renace. El Hotel Reina Victoria está considerado a ojos de los enciclopedistas como el establecimiento de su género más antiguo de la ciudad que sigue en pie. En los últimos tiempos, los viandantes han pasado por su puerta, cerrada a cal y canto con un panel metálico. Afortunadamente para la historia, se veía venir que el parón (que afectó a cerca de 40 trabajadores) duraría poco porque, muy poco después de su clausura ya se anunció el interés de un grupo hotelero por reanudar la actividad. Hoy se presentará en una fiesta organizada al efecto bajo el pomposo nombre de Palacio Reina Victoria, dentro de la cadena One Shot y a en la que estarán presentes algunas celebridades profesionales, como Fiona Ferrer, Genoveva Casanova, Nuria March, Victoria Troconis y adyacentes.

El nuevo hotel Reina Victoria destaca por el diseño de sus habitaciones, a la última en mobiliario y líneas rectas. Contrasta la centenaria marquesina con los dos «ninots», uno amarillo y otro azul, que cuelgan de la pared de la recepción. La cadena hotelera se plantea «volver a convertirlo en el hotel de referencia de Valencia». Hasta la saciedad recuerda su historia que en esas camas durmieron desde Lorca a Hemingway.

Joven, emprendedor y celebridad

Ahora, los tiempos han cambiado y formará parte de un nuevo modelo de gestión, impulsado por Enrique de Solis, el hijo del Marqués de Motilla, Miguel de Solís, y Carmen Tello (desde hace años pareja del matador de toros Curro Romero), también una celebridad en sí mismo „se le relacionó durante un ratito con Tamara Falcó„; y el emprendedor Luis Felipe Mendieta. One Shot empezó su expansión pensando en establecimientos hoteleros emblemáticos, con nombre, historia y encanto. «Es el hotel espontáneo, irrepetible y único que impulsa el arte. Es un hotel con una ubicación "prime", en el mejor lugar de cada ciudad, que busca un edificio singular y característico, único, normalmente con edificios que pasan de ser viviendas a hoteles-boutique con mucho encanto. Forman parte del entorno y público que los rodea, la ciudad los acoge a la perfección. Todo esto manteniendo la esencia del edificio, lo cual los hace irrepetibles y singulares. A esto se le puede añadir: grandes camas con colchones extra-cómodos, pantallas de plasma de 46 pulgadas de último diseño o rainshowers de 40 cm efecto-lluvia. Además a esto, le sigue el arte€» asegura el joven empresario en su página web.

Los precios promocionales que se anuncian en la página web oscilan entre los 95 euros de la habitación ejecutiva y los 131 de la junior suite.