El responsable del Área de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, visitó ayer las obras de la subestación eléctrica Aqua, cuyos trabajos comenzaron en 2012 y está previsto que finalicen en el primer semestre de 2017. El presupuesto de esta obra compartida por Iberdrola y Red Eléctrica se calcula entre 35 y 40 millones de euros, a los que finalmente deberán hacer frente los ciudadanos a través del recibo de la luz, de los cuales alrededor de 27 corresponden a la obra civil y el resto a la parte de cableado y conexión con la subestación del Cabanyal. En esta visita, el concejal Vicent Sarrià estuvo acompañado por Bonifacio Álvarez, director de Distribución de Iberdrola, y otros representantes de esta empresa y de Red Eléctrica. Se trata de una central con cuatro transformadores que permitirá ofrecer un servicio mejorado a la zona noroeste de Valencia, Frente Marítimo y Cabanyal, «adelantándose a las previsiones de desarrollo urbano y económico de una amplia zona de la ciudad».

Instalación subterránea

La subestación de Aqua se está construyendo de forma totalmente subterránea, según los técnicos. La parte de pilotaje a una cota de -40 metros y la parte de estructura a una cota de -18 metros. Cuando finalicen las obras, totalmente cubiertas, la rotonda de Aqua quedará convertida en una zona ajardinada de 5.000 metros cuadrados que contará ya con la plataforma que permitirá que en el futuro la atraviese el tranvía sin necesidad de acometer nuevos trabajos.

«Infraestructura de futuro»

Vicent Sarrià explicó que se trata «de una infraestructura de futuro para la ciudad que tiene ya en cuenta las necesidades de suministro eléctrico que pueden tener en los próximos años los ciudadanos que vivan, por ejemplo, en las zonas delimitadas por los PAI del Grao y Camino Hondo del Grao». «Son unas obras necesarias que garantiza un consumo de calidad presente y futuro».

En estas obras se están empleando 18.000 metros cúbicos de hormigón, 22.000 toneladas de acero y se han extraído 25.000 metros cúbicos de tierra.