La calle Serranos se cerró ayer al tráfico rodado ganándose así como espacio para el peatón y las bicicletas. El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, comprobó «in situ» el funcionamiento de esta nueva actuación para la pacificación del tráfico en Ciutat Vella que se suma a la realizada en la plaza del Mercat y la Lonja. La nueva política de movilidad del tripartito quiere ir más allá de Ciutat Vella y Grezzi señaló el entorno del Botánico y, en concreto, la plaza Rojas Clemente como espacios a reconquistar como espacio público. El concejal no concretó si se acometerá este año porque su concejalía tiene múltiples frentes y está «infradotada» con 37 trabajadores menos menos que en 2008. La reurbanización y la peatonalización del entorno de las torres de Quart, es una de las medidas del plan de protección de bienes de interés cultural del Jardín Botánico, recientemente presentado. Es una zona que «necesita dar un vuelco para que la recuperen las personas y no se dedique al aparcamiento», destacó ayer Grezzi.

La peatonalización de Serranos y su entorno arrancó ayer con algunos incidentes, incertidumbres entre los vecinos y cierta desorientación de los conductores, especialmente de los vehículos de reparto. Grezzi destacó que en general la medida ha tenido buena aceptación aunque admitió que hay «temor y dudas lógicas» dentro del proceso de adaptación después de 30 o 40 años acostumbrados al paso de los coches.

Así, a partir de ahora, el tránsito rodado en una calle en la que pasaban 5.000 vehículos diarios estará limitado a vecinos, comerciantes, transporte público y servicios de emergencias. Los taxis solo podrán acceder para recoger y descargar clientes. Para concienciar sobre la nueva polítca de peatonalización, el ayuntamiento ha lanzado una campaña informativa bajo el lema «Ciutat Vella recupera la calle», diseñada por la artista valenciana Laura Pérez.

Tarjeta de acceso y garajes

La peatonalización de Serranos ha obligado a cambiar el sentido de circulación para dar una salida a los más de 650 vecinos que tienen una plaza de aparcamiento en la zona, que a partir de ahora podrán acceder por las calles Náquera o Salvador, esta última también peatonal. Para poder entrar, los residentes tienen hasta el 30 de junio para descargarse una tarjeta de acceso en la web municipal (www.valencia.es).

La instalación de cámaras de vigilancia para evitar la entrada de vehículos no autorizados se está tramitando y se retrasa hasta final de año. El ayuntamiento tiene un presupuesto de 150.000 euros para instalarlas. El control de la entrada y el aparcamiento ilegal de motos es, según Grezzi, la cuestión «más complicada».

El ayuntamiento ha dispuesto plazas de aparcamiento para motos en el entorno de las zonas peatonales, en puntos como Blanquerías. Las motos no podrán entrar ni aparcar en las zonas peatonales „algo que ya prohibía la ordenanza pero que se incumplía„