La concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Valencia, Consol Castillo, informó ayer de que los once centros de servicios sociales de Valencia realizarán un estudio individualizado a todas las personas que acudan para ofrecerles formación.

Castillo indicó que a estas personas se les ofrecerán planes de formación y se les introducirá a los diferentes programas de inserción socio-laboral con los que cuenta el ayuntamiento. Para la edil se trata de «una atención integral a la que no puede llegar el banco solidario de alimentos».

De este modo, explicó que se trata de un plan paralelo a las ayudas de emergencia social para la compra de alimentos y para pagar el alquiler. El objetivo es evaluar la necesidad de cada una de las unidades familiares y de crear un equipo de acompañamiento que hará un seguimiento de cada caso, «lo que el anterior equipo de gobierno no hacía», resaltó Consol Castillo.

Empoderamiento del ciudadano

Asimismo, la responsable de Bienestar Social también apuntó que el ayuntamiento invertirá los recursos directamente en las personas que lo necesitan «y no en subvenciones que se van en pagar salarios de 2.200 euros. Pensamos que los recursos deben invertirse directamente en ayudas a las personas que de verdad lo necesitan».

Desde el ayuntamiento explicaron ayer que unos 9.000 demandantes entendidos como unidades familiares podrán acceder a las ayudas de emergencia social, que para 2016 han aumentado un 47 % hasta situarse en un total de 5.208.500 euros. «Se trata de un giro social con el que queremos que los ciudadanos puedan sortear el estigma de las colas de la vergüenza y se empoderen. Así serán agentes de su propio cambio y no esclavos de una ayuda paternalista, lo que podemos garantizar gracias a un aumento del 47 % en el presupuesto que el ayuntamiento dedica a estas de ayudas respecto al año pasado», sentenció.

Además de estas ayudas de emergencia social, Castillo también recordó los acuerdos con los que ha llegado el consistorio con Iberdrola y Aguas de Valencia para que no corten el suministro a aquellas personas en riesgo de exclusión.

Castillo quiso recordar que «el banco de alimentos, según el convenio con el ayuntamiento, atiende a 605 personas y en ningún caso 6.000 como ellos afirman» y que «el banco de alimentos tiene 85.000 euros de subvención y nosotros tenemos 5,2 millones de euros de presupuesto; la institución de todos, puede atender a todas las personas que lo necesitan».