Las cinco campanas mayores de la torre del Micalet fueron volteadas ayer para anunciar la fiesta de la patrona después del proceso de restauración que se inició tras la caída de la campana «El Jaume» en la navidad de 2014.

La caída no produjo ningún daño personal «pero la campana perdió sus asas, no su sonido, que es el mismo que tenía desde su origen en el año 1429», explicó ayer el presidente de la Asociación de Campaners de la Catedral, Francesc Llop. Los toques manuales de la Catedral han seguido interpretándose, sin interrupción, desde entonces, pero solo se volteaban aquellas campanas que a lo largo de este tiempo estaban siendo restauradas. Los trabajos de restauración, cuyo coste supera los 18.000 euros, fueron financiados por los Campaners de la Catedral de Valencia, gracias a sus fondos propios así como de la ayuda anual que recibe por parte del ayuntamiento. La restauración ha consistido en cambiar los ejes de acero por otros de hierro dulce, bajo la supervisión de ingenieros de la Universitat de Alacant.

Los campaneros voltearán de nuevo hoy las nueve campanas de la torre del Miguelete siguiendo la composición que hizo el canónigo Herrera en 1705 para el día de la patrona de la ciudad.