Rodrigo Madrid habla de la danza de Los Seises con pasión. No es para menos. Durante 10 años trabajó en la recuperación multidisciplinar de esta tradición que se remonta al siglo XVII. Para ello se rodeó de músicos, coreógrafos, una maestra de baile y la indumentaria Victoria Liceras. El objetivo era recuperar esta danza con la mayor fidelidad posible. Para ello Rodrigo Madrid, clavecinista y profesor de la Universidad Católica se marchó a Sevilla, de dónde fueron importadas por el patriarca Juan de Ribera. Allí, la danza de Los Seises ha pervivido y Madrid se reunió con el por entonces maestro de la capilla de la Catedral de Sevilla, Herminio González para investigar la música que se interpretaba, y se topó con una respuesta que no esperaba. El maestro de danzas le señaló: «Ha venido al lugar equivocado, aquí no se sabe qué música se bailaba entonces».

«Ustedes tienen lo mejor»

A continuación le señaló que la única música compuesta en toda España para ser interpretada en iglesias es la del músico valenciano Juan Bautista Comes, quien realizó la partitura en 1609. Como luego ha comprobado Madrid «es una música única en España y América». Las letras fueron obra del propio arzobispo Juan de Ribera.

«Ustedes tienen en Valencia lo mejor», le espetó el maestro sevillano. Como recuerda Rodrigo Madrid, el «tesoro que tenemos aquí» es tal que en el proyecto se volcó la Sociedad Española de Musicología, cuyo miembros grabaron la música.

Además, se tardaron dos años en realizar diferentes trabajos como la creación del vestuario. «Detrás de esta recuperación ha habido mucho esfuerzo. Por ejemplo las sedas de las ropas de los niños se hicieron en telares ex profeso, al igual que los zapatos». Este vestuario se confeccionó siguiendo un tratado de sastrería del siglo XVII de Juan de Acelga.