Si yo lo entiendo. Esto de la gestión municipal es mucho más duro de lo que puede parecer desde afuera. Cómo vamos a negar el derecho al descanso, a la evasión y al divertimento a cualquier trabajador. ¡Dios nos libre! Aunque aún no lleve ni un año en el puesto, está claro que darle a la cabeza un día tras otro para ver qué pancarta colgamos hoy en el balcón del Ayuntamiento ha debido ser agotador y digno de unas merecidas vacaciones. Pero el problema no es ese. El problema es el carácter furtivo que se le ha dado al hecho de desaparecer durante cinco días de la Casa Consistorial. Unas formas que, además de recelos y sospechas, han despertado preocupaciones y más de uno ha cuestionado la salud del alcalde, aliviando dudas su retorno a la rutina en su bicicleta. Tranquilos que el Sr. Ribó está en plena forma, ya ha quedado claro, lo que no veo yo tan saludable es su pacto con los socialistas. Eso sí que empieza a dar claros síntomas de infección. Algo no funciona, la confianza falla de forma descarada: «Me voy ? Pero no se lo digas a nadie; Me voy y te dejo a ti que eres mi amigo; el primer teniente de alcalde que no se entere y cuando te vean en la "mani" del domingo ya veremos lo que les contamos». Parece que los socialistas todavía no se han enterado del sabor que tienen los pactos a la valenciana. Son amargos ¿verdad? Pero mucho. Es lo que tienen esos apretones de manos?Y es que llevan espinas. Espinas que duelen en la piel por mucho que pueda simularse la sonrisa. ¿Y hasta cuándo se va a aguantar ese falso gesto? Yo se lo digo, hasta el 27 de junio, como poco. Pero desde Compromís lo tienen muy claro, ahora que media España ya piensa que la presidenta de la Comunitat Valenciana es Mónica Oltra no vayamos a dejar escapar la imagen del ayuntamiento dando la oportunidad de jugar a ser alcalde a un socialista durante cinco días? De eso nada, me los salto a todos y me voy al sexto, que es el mío. Aparentemente parece fácil, sin embargo estas vacaciones furtivas tienen otro escollo: los trámites administrativos. Esa dichosa burocracia que todo lo deja ver. Aunque puede ser fácilmente superable si partimos de que la transparencia tiene diferentes niveles. Al fin y al cabo ellos dijeron que iban a ser transparentes pero no marcaron porcentajes? O sea que de cero a cien hay muchos niveles. La experiencia les ha demostrado que estas cosas se pueden hacer a la vista de todos o se pueden escabullir y así lo han hecho otra vez. Lo que más miedo da es que de momento no han recurrido a un doble para el alcalde, vamos que no es fácil disimular su ausencia, si bien yo me pregunto cuántas otras cosas pueden estar ocultándose con la misma tranquilidad. Resulta intrigante que algo tan inocuo como una delegación por vacaciones sea una operación tan escabrosa. Y no me extraña que hayan levantado todo tipo de especulaciones: dónde, por qué, para qué? Y otras cuestiones que pasan por nuestra cabeza. No sé qué pensarán ustedes pero a mí, lo furtivo, me huele mal, aunque sean unas inocentes vacaciones.
