El presidente del Banco de Acción Solidaria, Jaime Serra, aseguró ayer que su entidad nació con «la intención de apoyar a las necesidades alimentarias de personas que lo están pasando mal,y nunca con la intención de suplir la labor de los trabajadores sociales profesionales», en referencia a las declaraciones que realizó en Levante-EMV Elena Puig, presidenta del colegio profesional COTS Valencia. Para Puig, esta organizción «estigmatiza» a las personas desfavorecidas por el reparto de alimentos en la calle.

Sin embargo, Jaime Serra considera que los servicios sociales no cumplen su labor de reinserción de las personas que atienden «debido a que los trámites burocráticos, la formación que exige y el guimiento se traduce en un periodo de tiempo largo». «Las familias por lo menos deben poder llevarse algo a la boca ahí es donde interviene el Banco de Acción solidaria, aliviando en gran parte esta necesidad y derecho constitucional de la personas que es la alimentación», asegura.

El presidente añade que el Banco de Acción Solidaria forma parte del Programa Operativo Europeo que establece que las personas que se benefician de los alimentos que reparten, «deben estar justificados por trabajadores sociales o profesionales», en relación a las quejas de muchos colegiados, que se openen a las prácticas de la entidad que fundó Jaime Serra.