Matrimonios forzosos, agresiones físicas, asesinatos, ablaciones y muchos otros «crímenes de honor» son cada vez más habituales en Europa al calor de las nuevas y crecientes comunidades asiáticas y africanas, crímenes que suelen cometerse en el seno de las familias y que rara vez salen a la luz pública. En Cataluña, que es la única comunidad en la que se lleva un balance de este problema, se contabilizan 300 casos anuales, por lo que la Policía Local de Valencia, a sabiendas de que la situación aquí no debe ser muy distinta, ha decidido formar a un grupo de agentes, especialmente del grupo GAMA de lucha contra la violencia de género, para detectar y prevenir estas situaciones.

Ayer se presentó precisamente en la sede de la Avenida del Cid el programa europeo para la detección de crímenes de honor y matrimonios forzosos, un plan policial al que se ha hecho acreedor Valencia y que durará dos años aproximadamente.

Basado en la proximidad

Según explicó José Luis Diego, coordinador de proyectos europeos de la Policía Local, en Europa se ha detectado un aumento de este tipo de crímenes y aunque en Valencia aún no se han visibilizado de forma clara, su propósito es trabajar en la prevención. «No vamos a esperar a que se manifiesten», dijo.

Lo primero que se hará es aprovechar la condición de policía de proximidad para estar en contacto con todas las comunidades que puedan verse afectadas y a partir de ahí formar a los agentes para detectar estas prácticas, que suelen hacerse de una manera oculta y sórdida. En un primer momento se formará al grupo GAMA, dedicado específicamente a la violencia de género, para que tengan una especialización aún mayor. Y luego se estudiará la posibilidad de ampliar el campo con otros agentes.

«En Cataluña ya hay estimaciones que dicen que se dan 300 casos al año», explica José Luis Diego, desde mutilación genital a matrimonios forzosos, asesinatos y agresiones, prácticas en las que «las familias quieren resguardar el honor que la mujer supuestamente ha mancillado». «Como prueba de adhesión a las normas de su comunidad tienen que saldar esa deuda matando o agrediendo a la mujer que ha violado sus principios», añade. Los países más afectados son los situados en Asia Menor, Golfo Pérsico y sur de Asia occidental. «Todos los países de esas áreas geográficas tienen muy arraigadas esas prácticas», asegura este especialista.

«No podemos ni vamos a mirar hacia otro lado», dijo en la apertura del curso la concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, que destacó la importancia del proyecto para Valencia.