Valencia amaneció ayer domingo como si todavía existiese una restricción horaria en el comercio de la capital. La lealtad de los grandes almacenes y el poco tiempo para organizar la plantilla desde que la Conselleria de Economía levantara el veto impidieron que las cinco zonas de gran afluencia turística estuvieran abiertas.

La incertidumbre se cierne sobre el próximo festivo día 22, cuando se verá con nitidez qué establecimientos se mantienen fieles al acuerdo de apertura auspiciado por el ayuntamiento el pasado mes de diciembre y que un recurso del Arena ha tumbado en sus trámites en la Generalitat.

El centro comercial Arena, ganador indiscutible de esta batalla administrativa junto al Corte Inglés en Alicante, abrió ayer sus puertas, aunque las 48 horas de margen para organizar plantillas que han tendido sus tiendas han sido insuficientes para funcionar a pleno rendimiento. De hecho, ayer un cartel se disculpaba ante los clientes por no poder dar todo el servicio posible. Eso sí, ya anunció que el cien por cien de sus locales abrirá el próximo domingo.

Las firmas de Inditex, uno de los grandes polos de atracción, no abrieron la persiana pero sí lo harán la semana que viene porque no se siente sujetos al pacto de Valencia. Faltará ver si Carrefour, que sí que forma parte del acuerdo y es el otro motor del centro comercial junto al campo del Levante UD se suma a sus socios y trabaja en domingo.

Nuevo Centro permaneció ayer cerrado así que sus tiendas no abrieron. El Corte Inglés ya había anunciado que cumpliría el acuerdo de Valencia y permaneció con las persianas cerradas, así como Hipercor de Campanar.

Media Markt de la Avenida de las Corts y Decathlon de Campanar tampoco abrieron sus puertas por el poco margen de tiempo disponible desde el viernes y porque tampoco ha habido una comunicación oficial. El próximo domingo será el que marque el regreso verdadero de la libertad horaria a Valencia tras el «error técnico y colectivo» de Economía.