Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Participación

Ensayo general de la participación ciudadana para mejorar la ciudad

Las consultas ciudadanas proliferan, con luces y sombras, para decidir desde el diseño de las líneas de la EMT hasta las inversiones en los barrios y el urbanismo

Ensayo general de la participación ciudadana para mejorar la ciudad

El cambio de gobierno, ahora hace un año, en el Ayuntamiento de Valencia ha abierto nuevas vías de participación ciudadana en los asuntos de la ciudad y «cap i casal». El gobierno tripartito, formado por Compromís, PSPV y Valencia en Comú, ha impulsado en este tiempo varias consultas ciudadanas que, con luces y sombras, intentan dar forma a una nueva forma de gestionar la ciudad, de abajo a arriba, teniendo en cuenta las opiniones de la sociedad en su conjunto. Valencia ensaya así, con años de retraso en relación a otras ciudades españolas y europeas, la participación ciudadana.

Los resultados de estos primeros procesos participativos, aún teniendo mucho margen de mejora, han dado una renovada utilidad a las juntas de distrito, el canal a través del cual se están articulando la mayoría de las consultas, desde la que redefinirá diez líneas de autobús de la EMT hasta la que se abrió para decidir los proyectos que se llevarían a cabo este año con siete millones de inversión de los presupuestos municipales de 2016. Además están permitiendo conocer cuáles son las necesidades y demandas de los vecinos, relacionadas sobre todo con la mejora del espacio público y la movilidad: carril-bici, peatonalizaciones, reurbanización de solares y plazas, entre otras.

Entre los más críticos con el sistema empleado para las consultas está la Federación de Asociaciones de Vecinos, cuya presidenta, María José Broseta, ha llegado a definir los procesos de «teatro». También la oposición, en concreto Ciudadanos, que ha criticado el lío de fechas, el método y la verdadera cuota de participación del ciudadano. El propio concejal de Participación Ciudada, Jordi Peris, ha reconocido que las fórmulas de participación son mejorables y ha anunciado que se van a estudiar alternativas para mejorar los cauces de colaboración vecinal.

Las cifras que maneja la Concejalía de Participación son aún modestas. De los 670.000 valencianos que podrían haber participado en la consulta ciudadana para asignar siete millones de inversión de los presupuestos de 2016, sólo lo hizo el 0,95%, es decir, unas 6.600 personas. Una cifra baja, pero no demasiado alejada de las de otras ciudades de población semejante como Sevilla, en cuya primera experiencia de participación ciudadana llevada a cabo en 2005 solo votó el 0,45% de la población. El porcentaje, cinco años después, había subido ligeremente hasta el 0,7%.

Según el estudio de los investigadores Ernesto Ganuza y Braulio Gómez «Control político y participación en democracia: los presupuestos participativos», realizado en 2008, en ciudades de más de 200.000 habitantes, la participación ciudadana ronda el 0,2%. En París, una ciudad donde la cultura de la participación está más arragiada, se han registrado porcentajes del 1,8% de participación en las últimas consultas.

En el «cap i casal» las cifras de participación difieren notablemente entre distritos. Los más populares y de clases trabajadores, como Jesús, son los más participativos, frente a los barrios de clases acomodadas como l´Eixample y Pla del Reial, donde la participación ha sido muy minoritaria.

Según los datos que maneja la Concejalía de Participación, el distrito que más se implicó en la consulta ciudadana de los presupuestos municipales fue Pobles del Nord „con las pedanías de Carpesa, Mauella, Massarrojos, Benifaraig, Cases de Bárcena, Borbotó y Poble Nou„ donde se emitió el 11,4% de los 10.763 votos registrados en todo el proceso „cada persona podía votar hasta tres propuestas o proyectos de inversión„. Le sigue Jesús (Camí Real, Jesús, Hort de Senabre, Raisa, Sant Marcelí y Creu Coberta) con un 10% de los votos, y Patraix (Safranar, Favara, Vara de Quart y Patraix) con un 9,3% de los votos. En el otro extremo, el de los menos participativos, se encuentran Pla del Reial, donde están los barrios con rentas más altas, que registró el 1,6% del total de votos del proceso participavo, así como Benicalap y Campanar, con el 2,4 y el 2,6% de votos, respectivamente.

El plan de participación con talleres de debate del proyecto Va Cabanyal, que sirvió de base para diseñar la estrategia de rehabilitación del Cabanyal que opta a 15 millones de euros de ayudas de la Unión Europea, fue la primera consulta que se llevó a cabo en la ciudad. La última que se ha anunciado es la de la EMT, que busca redefinir diez líneas de autobús urbano y en la que se han inscrito alrededor de 500 personas. El ayuntamiento también ha puesto en marcha consultas ciudadanas en Orriols, para diseñar el denominado Parque de la Ermita, actualmente un descampado polvoriento, y en Sant Marcel.lí, que opta a convertirse en «ecobarrio» y se pondrá en marcha en breve otra consulta en Benicalap.

Al margen de los procesos de participación y consultas que ha iniciado en su primer año de gobierno el tripartito, en muchos barrios los vecinos han tomado la iniciativa sin la tutela del ayuntamiento y se han implicado en procesos participativos para tratar de mejorar su entorno próximo.

Es el caso de Castellar, cuyos vecinos han puesto sobre la mesa del alcalde, Joan Ribó, una propuesta para dinamizar el barrio. En la misma línea, lo han hecho los colectivos ciudanos que aglutinan el proyecto de los huertos urbanos de Benimaclet.

Los impulsores de estas iniciativas ciudadanas confían en que el ayuntamiento las tengan en cuenta y las plasme en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y los presupuestos municipales. Sin embargo, hay procesos participativos de iniciativa popular, como la reurbanización del parque Manuel Granero, en Russafa, que no terminan de llegar a buen puerto. Tampoco hay de momento puntos de encuentro entre los colectivos ciudadanos y el ayuntamiento para el uso futuro de las naves industriales y talleres que se están rehabilitando en la primera fase del Parque Central.

Compartir el artículo

stats