El alcalde de Valencia, Joan Ribó, aseguró ayer que la construcción del anillo interior para ciclistas es un proceso que «no tiene vuelta atrás. Es una actuación clave para toda la red de circulación del centro. Es algo fundamental» y apeló a que la solución no es su rectificación, sino «un proceso de readecuación de todos, incluyendo las costumbres.

Los espacios públicos se tienen que repartir y los usuarios de coche también tienen que tener claro que, para acudir al centro, ha de ser para cuestiones muy especiales y concretas. Para lo imprescindible o lo que sea muy voluminoso. Y esto no es una cuestión de Valencia. Pasa en cualquier ciudad incluyendo Nueva York, que es el paradigma del uso del coche».

La creación de una circunvalación completa para bicicletas es una decisión de gran calado, con sus defensores y sus detractores. «Entiendo que ahora haya dudas, pero también estoy convencido de que es una cuestión de cultura ciudadana y de costumbre. También cuando cerramos la calle Serranos parecía que iba a ser un desastre y a los dos días ya hay una normalidad. El coche también es, si quiere, un medio muy flexible». Ante la posibilidad de que el carril pudiera revocarse en un futuro mostró sus dudas: «ni me lo planteo porque todo lo que estamos haciendo forma parte de un Plan de Movilidad que aprobaron todos los grupos políticos. Quiero decir con ello que aquí no se está inventando nada» y apuntó que «el proyecto no es definitivo. Claro que somos sensibles a los problemas que puede suscitar y trataremos de solucionarlos todos y cambiar lo que haga falta para compatibilizar con la actividad comercial» y también reclamó, habida cuenta de la zona, «una reeducación general para respetar todos los medios de transporte, pero eso incluye a los propios ciclistas y a los viandantes, para que hagan lo que deben hacer».

El siguiente, camino del puerto

Los carriles bici podrían tener su continuidad con la Avenida del Puerto, según las declaraciones a Efe del edil de movilidad, Giuseppe Grezzi, quien ve con buenos ojos la petición del Consorcio Valencia 2007 para modificar la Avenida del Puerto. «Con la circulación media sobran dos carriles», lo que permitiría hacer un mejor carril bici que el actual (que transita por la acera), además de plantar arbolado para hacer de la avenida un paseo que invite a llegar al puerto.