La Basílica de la Virgen de los Desamparados de Valencia ha abierto hoy sus puertas a las 7.00 horas para el tradicional besamanos a la patrona de Valencia, cuando ya se congregaban a la entrada más de 700 personas que esperaban para participar, más del doble que el pasado año. Las primeras en acceder al templo, por tercer año consecutivo, han sido dos mujeres que han aguantado once horas de cola.

Concha, devota vecina del barrio valenciano del Marítimo, de 74 años, ha sido la primera en entrar en el templo, tras guardar turno en la cola durante once horas, desde las 20.00 horas del martes, según ha informado el Arzobispado de Valencia en un comunicado.

"Ayer vimos a través de la ventanita de la puerta de la Basílica cómo bajaban la imagen y la arreglaban; es precioso", ha comentado Concha antes de entrar "muy feliz porque la señora que ha bordado el manto de la Virgen nos ha regalado un trozo de tela bendecido".

A la salida, "emocionada y temblando", ha explicado que viene "por una promesa que hice, para pedir por mi nieta y todos los niños enfermos, y por las familias sin techo y sin recursos, para que la Virgen nos dé salud y trabajo".

Asimismo, también por tercer año consecutivo, la segunda y tercera persona en entrar han sido María Luisa, una valenciana residente en Francia y que ha venido expresamente, y Emilia. María Luisa es vecina de la calle Sagunto, de Valencia, aunque actualmente reside en Francia, desde donde ha venido "con mucha ilusión por el besamanos, para pedir por mis hijos y las personas que tienen necesidad".

Por su lado, Emilia, junto a sus dos hijos y su marido, ha entrado en tercer lugar tras esperar desde las 22.00 horas del martes "para pedir salud y trabajo", ha explicado con emoción a la salida.

Además, sobre las 7.15 de la mañana ha pasado ante la patrona la primera bebé de la fila, Iris, de 9 meses, en brazos de su madre Jéssica, de 28 años, natural de Albal y que vive en Alaquàs, que ha venido por primera vez al besamanos "para traer a mi hija y pedir por ella" tras esperar en la cola desde las 5 de la madrugada.

17.000 devotos pasan ante la Virgen

El Besamanos a la patrona de Valencia ha registrado a las 17.00 horas el paso de 17.000 devotos pese a la lluvia y por la mañana, debido al calor, la Policía Local ha atendido a seis personas con lipotimia, según ha informado el Arzobispado en un comunicado.

El paso de los fieles está transcurriendo con orden y de forma continua a lo largo de todo el día y e tiempo medio de espera en la cola esta mañana ha sido de hora y media a dos horas, aunque a primera hora de esta tarde los devotos están entrando a la Basílica a besar a la Mare de Déu tras una hora y cuarto guardando turno en la plaza.

A las 13.00 horas, las estampas con la imagen original de la Virgen --que habían sido editadas 13.000-- se han agotado.

El templo permanecerá abierto de forma ininterrumpida hasta que finalice el paso de los devotos, más de 30.000 personas el año pasado. Mientras dure el paso de los fieles la imagen original de la Virgen de los Desamparados, que preside el altar mayor --y cuyo bocaporte ha sido bajado-- permanece girada hacia su camarín, donde está teniendo lugar el culto ordinario.

Igualmente, se ha instalado una 'paraeta' a la salida de la Basílica en la que se están ofreciendo gorras, rosarios y abanicos, entre otros artículos, con la imagen de la Virgen para que puedan ser adquiridos por los fieles, según fuentes de la Hermandad de Seguidores de la Virgen, que coordina el paso de los fieles.

Los donativos que se recauden de la venta de estos productos irán destinados a los pisos de acogida a personas con enfermedad mental que gestiona la Fundación 'Mare de Déu dels Innocents i Desamparats' (Maides).

Manto blanco donado por un vecino de Albal

La imagen procesional de la Virgen de los Desamparados ha sido ubicada a la entrada del presbiterio de la Basílica, en el centro del altar mayor, a la misma altura que las personas que se acerquen a besarle la mano. En esta ocasión, luce un manto blanco roto con flores, donado por un vecino de Albal.

Como en las anteriores ediciones, los turnos de visitas se efectúan por orden de llegada, con la mediación y atención de miembros de la Hermandad de Seguidores de la Virgen y de su Corte de Honor.

Durante la jornada, el templo permanecerá abierto, de forma ininterrumpida, hasta que finalice el paso de los devotos, cuyo número el año pasado superó las 30.000 personas. Mientras dure el paso de fieles, la imagen original de la Virgen de los Desamparados, que preside el altar mayor (y cuyo bocaporte será bajado), quedará girada hacia su camarín, donde tendrá lugar el culto ordinario durante todo el día.

Igualmente, se ha instalado una parada a la salida de la Basílica en la que se ofrecen gorras, rosarios y abanicos entre otros artículos, con la imagen de la Virgen para que puedan ser adquiridas por los fieles, según fuentes de la Hermandad de Seguidores de la Virgen, que coordina el paso de los fieles.

Los donativos que se recauden con la venta de estos productos irán destinados a los pisos de acogida a personas con enfermedad mental que gestiona la Fundación 'Mare de Déu dels Innocents i Desamparats', Maides.

También, la Fundación Maides pone a la venta, durante el transcurso del Besamanos, pulseras solidarias, chapas y abanicos para recaudar fondos a beneficio de la fundación y su labor de atención integral a personas con enfermedad mental crónica que se encuentran en situación de pobreza y exclusión social.