El acuerdo que ultiman el puerto y la ciudad también prevé liberar espacio para construir en la frontera con Natzaret un parque con zonas verdes y dotaciones deportivas de mayor superficie que Viveros —en palabras de Aurelio Martínez— que se conectará a modo de corredor verde con el parque de desembocadura, al norte, y con Pinedo, al sur, atravesando la ZAL. En este sentido, Moltó explicó que también es fundamental la conexión del barrio, con la marina real Juan Carlos I y el resto de barrios del frente Marítimo. En esta línea reclamó al nuevo gobierno de Joan Ribó medidas concretas que ya se pueden ir acometiendo sin necesidad de realizar un gran esfuerzo inversor. En concreto citó la reordenación del puente de Astilleros como una primera fase del paseo marítimo que reclama el barrio.

Otra de las reivindicaciones de los vecinos de Natzaret es un plan integral de regeneración para el barrio, uno de los más castigados, junto con la Punta, por la expansión del puerto, donde las cifras de desempleo llegan al 50% de la población.

h. garcía valencia