El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha hecho suyas las reivindicaciones vecinales para que el campo de fútbol y el de golf del Parque Natural del Saler vuelvan a ser públicos. Así lo explicó a este diario la veterana dirigente vecinal Sol Romeu, quien mantuvo una reunión con el alcalde a los pocos meses de su llegada a la alcaldía para exponerle la situación de ilegalidad de algunas edificaciones del parque natural y trasladarle la necesidad de recuperar para uso ciudadanos los espacios que en su día se quitaron al parque natural.
El alcalde, según explica Sol Romeu hizo suya la reivindicación, y le trasladó su voluntad de recuperar la titularidad del campo de golf y de eliminar el campo de fútbol. Esta instalación deportiva está en la línea de dominio público marítimo terrestre; es de césped, una vegetación inapropiada para el ecosistema de la Devesa y, además, apenas se usa ya.
El campo de fútbol del Saler se construyó como lugar de concentración para la Selección Española de Fútbol con motivo del Mundial de 1982. Durante años el Parador Nacional de Turismo Luis Vives fue el lugar que elegía la selección nacional para sus concentraciones previas a campeonatos de Europa y mundiales. Sin embargo, aquellos tiempos pasaron y ahora el campo apenas se usa más allá de las concentraciones que lleva a cabo el Valencia C.F., „ la última fue en abril del año pasado„, después de muchos meses sin hacerlo. El campo del Saler apenas se utiliza ya, de hecho su mantenimiento deja mucho que desear según se quejaron los propios jugadores valencianistas en la última concentración.
Carles Dolç toma el testigo
La presencia de los jugadores de fútbol en el parador no es bien vista por los grupos ecologistas y por algunos colectivos ciudadanos que critican tanto el uso privativo de una zona del parque natural como los daños que los jugadores provocan al entrenar en la zona de dunas. Aunque el parque natural de la Devesa-Albufera se cedió a la ciudad, hay espacios y edificaciones que siguen teniendo uso privativo. Además del campo de fútbol y el de golf, dos instalaciones anexas y gestionadas por el Parador Nacional Luis Vives, ubicadas en un entorno natural privilegiado en pleno cordón dunar protegido del Saler, también está la venta del Saler, cedida a la Diputación de Valencia como corrales de la plaza de Toros y actualmente cerradas.
Sol Romeu ha recabado durante años información sobre la situación legal de las edificaciones del parque natural. Entre los edificios en situación irregular estaría el propio parador, construido en un terreno segregado del parque en 1965, que el alcalde Rincón de Arellano cedió al Estado y que todavía figura como suelo rústico en el Registro de la Propiedad. En situación similar se encuentra la Escuela de Estibadores de Pinedo. También están en zona marítimo terrestre el hotel Sidi, cerrado desde hace varios años, y la urbanización de la Casbah. Sol Romeu recabó el apoyo de los grupos políticos del anterior ayuntamiento, incluido el de la ex alcaldesa del PP, Rita Barberá, para devolver los espacios sustraidos en los años 60 al parque, un compromiso que ahora la dirigente vecinal confía en que el gobierno tripartito (Compromís, PSPV y Valencia en Comú) de Joan Ribó haga suyos. El alcalde trasladó al concejal de Devesa-Albufera, Sergi Campillo, la petición de Sol Romeu, que a su vez ha cedido el testigo en este nuevo frente ciudadano al arquitecto Carles Dolç. Este urbanista se ha significado por su activismo y por su implicación, entre otros, con el colectivo Salvem el Botànic para la recuperación del solar de Jesuitas como espacio público y jardin. Antes lo hizo con en el movimiento ciudadano contra la urbanización del Saler en los años del desarrollismo franquista.
