El coste de las graves deficiencias estructurales que motivaron el cierre del Parque Oeste de bomberos, en enero de 2015, han ascendido a 4.300 euros. Una cantidad «ínfima» según Sandra Gómez, concejala de Protección Ciudadana y que viene a demostrar que la clausura de la instalación «obedecía a motivos electorales para abrir el de Ciutat Vella, además de a la merma de personal» en la etapa de gobierno del Partido Popular. Las obras empezaron el martes y está previsto que acaben hoy viernes. Apenas tres días para reparar un edificio que «se caía a trozos», según recordaba con ironía la edil socialista. Las reparaciones finalmente ascenderán a unos 5.500 euros incluyendo la pertinente licencia de obras.

Los trabajos han consistido en retirar el óxido y aplicar una nueva capa de hormigón en las zonas más deterioradas, explicaba ayer Gómez. Después habrá que acondicionarlo pues tras un año sin funcionamiento se ha degradado notablemente. El siguiente paso será darle un uso. El consistorio baraja que se convierta en un parque de prácticas, incidiendo en que en los últimos años se ha perdido una importante masa de funcionarios y personal de seguridad.

«Una estafa del PP»

«Esto demuestra que teníamos razón en nuestras denuncias y que el desalojo inmediato arguyendo deficiencias estructurales muy graves era una estafa», incidía Gómez. «No soy partidaria de que edificios municipales estén abandonados, y mi idea es ir acondicionando para darles utilidad», manifestaba. «No dejaré morir ninguna instalación que dependa de mi concejalía», advertía. En ese sentido, admitía que el Parque del Oeste se encuentra muy deteriorado, pero nada que no se pueda solucionar con limpieza, pintura y muebles nuevos.

Como se recordará, el parque se cerró hace año y medio tras detectar los propios trabajadores grietas en las paredes y óxido en los pilares tras un examen solicitado por los bomberos. Se encargó en aquellos momentos una inspección del edificio a un experto externo ayudado por técnicos municipales. Las catas, según el equipo de gobierno municipal de Rita Barberá, revelaron entonces problemas serios que afectaban a los cimientos. En más de una ocasión Gómez ha abogado por una reestructuración de los parques de bomberos de Valencia, al sostener que los retenes «deben situarse desde los bordes de la ciudad hacia dentro». La concejala siempre ha insistido en que nunca entendió el cierre del Parque del Oeste porque era «uno de los mejores de Valencia».