Los nombres de la concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, y del portavoz de la Asociación de Vecinos del Cabanyal, Vicent Gallart, han aparecido en una gran pintada junto con amenazas de muerte para ambos. La pintada fue realizada el pasado fin de semana en una vivienda que estaba ilegalmente ocupada y que había sido desalojada, lo que hace sospechar que los autores pertenecen al grupo de personas que han decidido instalarse irregularmente en esta barrio aprovechando la situación del mismo.

La pintada está realizada sobre el cemento de la pared que se levantó para cerrar la vivienda e impedir nuevas ocupaciones. En la misma aparecen las inscripciones «Mort Gallart» y «Sandra Gómez vas a pillar», rodeadas de otros símbolos y eslóganes del tipo «Cabanyal viu i combatiu».

Según fuentes policiales, ha sido este fin de semana cuando se ha detectado la existencia de esta pintada y ayer mismo los servicios municipales procedieron a eliminarla. El asunto, no obstante, seguirá ahora la vía policial, pues según explicó Sandra Gómez, su intención es denunciar al caso ante la Policía Nacional por un posible delito de amenazas.

Gómez explicó que semanas atrás habían aparecido otros carteles y pintadas criticando la labor del ayuntamiento en el barrio, incluyendo también entre sus objetivos al alcalde de Valencia, Joan Ribó. Pero nunca se había llegado a la amenaza como en este caso, dijo, lo que no significa, advirtió, que los autores vayan a conseguir el objetivo de campar a sus anchas por la zona.

Gómez aseguró que seguirán adelante con sus plan de recuperación «le moleste a quien le moleste», porque en realidad «tan enemigos del Cabanyal son quienes lo abandonaron durante veinte años como quienes ahora impiden que se rehabilite».

Ante la policía y los jueces

«El objetivo de estas pintadas está claro „dijo„ pero el problema lo tienen ellos, que , llegado el caso, tendrán que explicar a la policía o a un juez estas amenazas», aseguró.

La concejala de Protección Ciudadana apuesta decididamente por la normalización del barrio y asegura que son este tipo de «okupas» los que generan «anormalidad». «A ellos les gustaría „dice„ que esto fuera un espacio de impunidad y eso no lo vamos a consentir ni con amenazas ni sin amenazas».