Los promotores del futuro PAI del Grao, el barrio de los rascacielos y el delta verde, no cargarán con el coste de toda la obra del circuito de F1 como calculó en su día el gobierno de la Generalitat. Los promotores de este PAI, atascado por la crisis económica y sus elevadas cargas urbanísticas, solo tendrán que asumir „y posteriormente repercutir a los eventuales compradores„ el coste de la parte del trazado que discurre por los terrenos de este nuevo barrio, ubicado junto a la Marina Real Juan Carlos I. No tendrán por tanto que cargar con la totalidad de los 45 millones de euros que la Generalitat ha venido reclamando al consistorio, que se comprometió a reintegrar a la administración autonómica el coste de esta infraestructura con cargo a los urbanizadores del sector del Grao.

El «coste cero» del circuito de carreras que en su día anunció Francisco Camps queda de nuevo en entredicho. Se baraja como cifra aproximada para repercutir a los promotores del Grao 30 millones de euros, aunque son los técnicos municipales los que determinarán la obra del circuito que discurre por el Grao y el importe definitivo a cargar. Este posicionamiento del ayuntamiento obligará a modificar el convenio suscrito por la anterior alcaldesa, Rita Barberá, con el entre gestor de infraestructuras de la Generalitat (EIGE).

Así lo explicó el concejal de Desarrollo Urbano, el socialista Vicent Sarrià, el lunes después del consejo de administración de Aumsa, en el que se acordó dar carpetazo definitivo a la propuesta de financiación del PAI del Grao mediante un socio inversor que adelantase el dinero de la urbanización a cambio de edificabilidad. Sarrià explicó que esta fórmula de financiación es «jurídicamente dudosa» por lo que el ayuntamiento volverá a sacar a licitación la gestión indirecta del PAI del Grao.

El anterior ayuntamiento impulsó sin éxito dos concursos restringidos para buscar un socio inversor para el Grao.

El nuevo gobierno del tripartito busca fórmulas para atraer a los promotores al PAI del Grao lastrado no solo por la obra del circuito, también por el soteramiento de las vías del tren.