El informe de la Sección de Arqueología del Ayuntamiento de Valencia sobre las ruinas de la calle Salvador concluye que no merece la pena, tanto por su mal estado como por su escasa relevancia y su elevado coste, restaurar e integrar dichos hallazgos en la plaza porticada proyectada en este solar. Los arqueólogos municipales aconsejan tapar las ruinas de época romana que aparecieron en este solar, adquirido por las Corts durante el gobierno del PP dentro del fastuoso proyecto (ahora aparcado) de ampliación del parlamento valenciano.

El hecho de no tener que recuperar e integrar las ruinas en la plaza abarata notablemente el coste de la intervención, que el ayuntamiento estima en 200.000 euros, una cantidad que según apuntan fuentes de la Concejalía de Desarrollo Urbano debe asumir las Corts. El consistorio insta a esta institución a dar una solución digna a este solar ubicado en el corazón de Ciutat Vella cuyo abandono y suciedad ha provocado repetidas quejas vecinales.

El informe de los arqueólogos municipales realizado para el servicio de Proyectos Urbanos recuerda que las excavaciones en este solar arrancaron en 1996 y fueron gestionadas directamente por las Corts. En el solar se recuperaron un tesoro de 195 monedas de plata de época romana republicana y otras seis monedas de bronce del mismo periodo. Todos los hallazgos fueron depositados en las Corts.

Al margen de estos hallazgos monetarios, «los únicos restos arqueológicos de cierta entidad serían las ruinas mal conservadas de unas termas romanas de la época imperial, así como el ángulo oriental de una torre, seguramente de la parte posterior de la puerta septentrional de la muralla romana. En el momento de su hallazgo, hace dos décadas, ambos edificios «estaban ya muy deteriorados» por las construcciones posteriores de época visigoda. «Ahora, después de más de 20 años, expuestos al aire y cubiertos por la vegetación y la basura no deben de conservarse mejor», apuntan los expertos municipales. En base a esta situación, «desde el punto de vista arqueológico no se aconseja la adecuación para la visita de este espacio porque los hallazgos, en sí mismos de poca entidad, están muy deteriorados», afirman los arqueólogos del ayuntamiento.

Las termas, añaden, «no permiten elaborar un mínimo discurso didáctico y explicativo». La torre «también está pésimamente conservada, si bien apuntan los arqueólogos, «posee cierto valor, más simbólico que real, al formar parte de un elemento importante como sería la puerta septentrional de la primera Valencia, llamada ´porta saguntina´».

Limpiar y cubrir las termas

Con todo, el informe asegura que las ruinas arqueológicas «no deberían condicionar el proyecto urbanístico y arquitectónico». Argumentan en este sentido que los restos de la muralla tendrían un papel simbólico como testimonio de la primera entrada a la ciudad, si bien «necesitaría ser muy restaurada y consolidada», al tiempo que recuerdan que afecta a un espacio muy reducido de la parte occidental del solar. En relación a las termas romanas o a lo que queda de ellas, los técnicos municipales aconsejan «limpiarlas y cubrirlas» porque «sería muy complicado explicarlas al público y muy costoso para lo que verdaderamente representan».

El informa aconseja finalmente que si la voluntad política es la de crear un espacio con fuerte carga arqueológica se debería considerar la posibilidad de crear un espacio expositivo con todas las piezas recuperadas en las excavaciones en el entorno de las Corts, entre las que hay elementos singulares como mosaicos, pinturas romanas, tesoros y cerámicas que siguen depositados en almacenes.