Fuera de la sala de plenos, en la Plaza del Ayuntamiento, se manifestaron ayer los vecinos de Ciudad Jardín por las molestias que generan las terrazas de la zona del Cedro. Para la concejala Sandra Gómez, es lógico que se quejen porque la situación es complicada, pero aseguró que la Policía Local pone todas las multas que puede y es la Generalitat Valenciana la que luego no cierra los locales, de ahí que en la actualidad trabaje en recuperar esa competencia y tener más herramientas en este sentido.

Los vecinos vienen denunciando reiteradamente el disperso botellón que se monta todos los fines de semana y una proliferación de mesas y sillas que casi no deja andar. Todo ello se traduce en molestias que nadie evita por el momento, dicen.

En respuesta a estas quejas, Sandra Gómez explicó que «cada jueves, viernes y sábado allí hay una patrulla de Policía local que denuncia noche tras noche a esos locales», pero que al tratarse de sanciones graves, «el cierre solo lo puede hacer la Generalitat».

Y ese es el problema, que no se producen cierres y sus denuncias las pagan y siguen funcionando.

Ante esta situación «insostenible para los vecinos», la responsable de Protección Ciudadana ha avanzado que el ayuntamiento «está trabajando para recuperar tanto las competencias como el control de la ciudad». Según dijo, se ha reunido en muchas ocasiones con residentes de la zona y ellos «saben todo el trabajo que está realizando la Policía Local», lo mismo que ella sabe la situación que viven los vecinos. «Siempre hay que ponerse en su lugar, porque tienen razón en que allí por la noche la situación es insoportable», admitió.

Sandra Gómez llegó a hablar de «abuso de los hosteleros», por lo que recuperar las competencias para cerrar locales es vital. La Generalitat, excusó, apenas se ha encontrado con personal para actuar en estos casos.