La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Valencia ha rechazado las alegaciones del grupo NISA y de la Universidad Católica para construir una clínica privada en Campanar y recuperará el solar para hacer un colegio.

El terreno, según ha explicado el primer teniente de alcalde, Joan Calabuig, volverá a ser municipal y quedara grafiado en el Plan General de Ordnancion Urbana como suelo escolar, que es lo que era antes y lo que está pidiendo el barrio.

Se pone fin así a un largo conflicto que ha tenido una fuerte repercusión en Valencia por el debate entre lo público y lo privado.