La situación de asfixia economica de la Marina Real Juan Carlos I, que tiene embargados sus ingresos por las deudas con los bancos, ha llevado al Consorcio Valencia 2007 a buscar gestores privados también para los 650 amarres de la marina, donde la mayoría de espacio son ya concesiones. Convertir la Marina Real Juan Carlos I en un centro náutico de referencia en el Mediterráneo como se ha propuesto el nuevo director general del Consorcio, Vicent Llorens, requiere una inversión aproximada de 25 millones de euros, de los que al menos ocho se tendrían que destinar a construir un varadero, una de las grandes carencias de la marina.

Además del varadero, infraestructura clave para atraer a los dueños de yates, en la marina se requieren otras inversiones para acondicionar los edificios donde se prestan los servicios náuticos, que ahora están en bloques prefabricados.

También es necesario mejorar el aprovechamiento y la distribución de la lámina de agua. Entre las mejoras que se barajan en este sentido está sacar los megayates a la dársena exterior, junto al canal, y trasladar las embarcaciones de menor eslora a la zona central de la marina, mejorando así la accesibilidad a la ciudad a estos usuarios. En la mayoría de puertos deportivos los grandes yates amarran en las zonas exteriores y se reservan los pantalanes centrales a los barcos de pequeño y mediano tamaño. La marina real, en este sentido, se planificó al contrario con un pantalán central para megayates —al que en ocasiones no pueden acceder por exceso de calado— concebido, en su día, para que las grandes fortunas exhibieran sus embarcaciones durante la celebración de la Copa del América y posteriormente de la F1.

El pantalán central de megayates es el que menos nivel de ocupación presenta actualmente, en concreto, está al 60% frente al 90% y el 70% de ocupación en la marina norte y la marina sur, respectivamente.

Bloqueada la subasta por 2,3 millones de la base de megayates del Náutico

El grupo de bancos que se quedó los 362 amarres para megayates que la empresa Cyes construyó, a través de Valencia Yacht Base, en la ampliación del Club Náutico de Valencia han recurrido el plan de liquidación que valora esta base náutica en 2,3 millones de euros.

La empresa Cyes entró en proceso concursal en 2014 al no poder hacer frente a sus deudas. Entre los activos a liquidar se incluyen los amarres del club náutico construidos en 2006, en plena burbuja inmobiliaria y al socaire de la Copa del América y los grandes eventos. En la construcción de este espacio se invirtieron 78 millones de euros, una deuda que sumando los intereses y el tiempo transcurrido se sitúa en la actualidad en 91,5 millones. Una cifra muy alejada del valor de liquidación (2,3 millones) que el administrador concursal de Valencia Yacht, Juan Carlos Torres, ha asignado, con asesoramiento del propio Club Náutico de Valencia, a los amarres. Los bancos acreedores (Santander, BBVA, Iber Bank, Banco Popular y el banco portugués BPI) han presentado alegaciones ante la disparidad abismal entre el valor de liquidación y la deuda. El juez tendrá que determinar ahora si el plan de liquidación, presentado en enero pasado, se ajusta o no al valor actual de mercado y por tanto la subasta sigue adelante.

De momento, hay una empresa que estaría interesada en la gestión de estos amarres. Se trata de Varadero Valencia (IPM Group) que ha presentado una oferta de compra de 2,5 millones de euros. El gerente de Varadero Valencia, Santiago Donat, confía en que la subasta de los amarres del Club Náutico, donde ya gestionan un varadero, se desbloquee en breve, si bien apunta que están mirando otras posibilidades de inversión dentro de su política empresarial «de expansión». «Estamos viendo que es lo que más nos interesa», apunta Donat quien asegura que la oferta que han planteado «está ajustada a los valores actuales y al propio plan de liquidación». «Los precios de ahora no son los de hace unos años», apostilló. Si la oferta por los amarres de Cyes no cuaja, el gerente de Varadero Valencia no descarta optar a la concesión para la gestión de los amarres de la Marina Real Juan Carlos I que ha anunciado el Consorcio Valencia 2007. «La marina está en el núcleo urbano, mejor posicionada y es más nueva que el náutico».