El Pleno del Ayuntamiento ratificó ayer, con el voto a favor del gobierno local y de Ciudadanos (C's) y la oposición del PP, la adhesión de Valencia al proyecto de la Ciudad de las Niñas y los Niños, impulsado por el pedagogo italiano Francesco Tonucci. La concejala de Educación y Juventud, María Oliver, defendió la moción presentándola como «una propuesta de cambio radical en la concepción de la ciudad. La ciudad contemporánea ha sido moldeada por y para las élites, con un nivel de agresividad en la que sólo ellas se sienten cómodas».

Así, ayer llamaba a «luchar por retomar el espacio público y convertir la ciudad en un espacio amable con los niños, que les cuide y que se preocupe también por quienes les cuidan». «Los niños son el presente, no sólo el futuro. Es necesario escucharles ahora, no tan sólo tenerles en cuenta como futuros ciudadanos. Queremos darles espacio para que desarrollen su autonomía de pensamiento y movilidad. Si no lo consiguen, tendremos niños que llegarán a adultos sin haber ejercido su autonomía ni su responsabilidad». Defendía «la igualdad de oportunidades para los niños que estudian en las escuelas públicas, en unas instalaciones hasta ahora objeto de abandono».