La Junta de Gobierno Local dio ayer carpetazo al proyecto de la Universidad Católica de construir una clínica universitaria en un solar de Campanar que estaba destinado a uso escolar. El consistorio entiende que la entidad ha desistido del tema y además ha rechazado las alegaciones del segundo candidato, el grupo sanitario Nisa, por lo que ese solar volverá ahora a su estado anterior y a los usos previstos inicialmente.

El solar en cuestión es una parcela municipal situada entre las calles Rafael Alberti, Sierra Calderona, Jorge Comín y Pío Baroja, en el barrio de Campanar. Era una parcela destinada a uso escolar dentro del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), pero la Universidad Católica San Vicente Mártir pidió al ayuntamiento que se lo cediera para 75 años con el fin de construir un centro universitario-sanitario y el anterior equipo de gobierno del PP lo aceptó. De hecho, cambió su calificación en el plan general para considerarlo un solar de uso escolar-universitario, que es una categoría diferente.

Esta decisión produjo una importante reacción social, pues en la práctica era eliminar un espacio destinado a albergar un colegio público por un centro sanitario privado, máxime cuando en el barrio hacen falta centros educativos básicos.

El proceso, de todas formas, siguió adelante y al tratarse de una concesión, se abrió un concurso público con el perfil del proyecto presentado por la Universidad Católica, de manera que aunque también se presentó al mismo el grupo sanitario Nisa, el ganador del mismo fue el previsto.

Entonces Nisa presentó un recurso contencioso y el proyecto ha estado paralizado hasta que en febrero de este año ese recurso ha sido resuelto en contra del grupo sanitario.

En esta situación, pues, el nuevo equipo de gobierno requirió a los dos concursantes para que se pronunciaran y sólo recibió alegaciones de Nisa para que se anularan todos los actos administrativos llevados a cabo, entre ellos la modificación del plan general.

Y ayer, la Junta de Gobierno adoptó una decisión definitiva. Entiende que la Universidad Católica desiste del proyecto y rechaza las alegaciones de Nisa, por lo que da carpetazo al proyecto y vuelve a la situación anterior al mismo. Según explicó el primer teniente de alcalde, Joan Calabuig, ahora volverá a modificarse el Plan General para grafiar esta parcela de nuevo como «escolar» y así en el futuro podrá construirse el colegio público que demanda el barrio.