Como medida previa al análisis del ADN, cuyo funcionamiento está previsto para este mismo verano, el Ayuntamiento de Valencia lanzará una campaña de concienciación ciudadana bajo el lema «La seua caqueta a la teua bosseta». Se trata de una campaña más en el haber del ayuntamiento, dado que los vecinos ponen el problema de los excrementos en los primeros lugares de sus preocupaciones, sólo superado por el botellón, que es el primero, y por delante de asuntos como los «puntos negros» de circulación.

Datos de la última campaña

En la última campaña municipal, realizada en el mes de febrero, fueron controlados en 15 días un total de 1.033 perros, más del doble que en 2014, cuando el número de animales supervisados fue de 502. Y se pusieron 170 denuncias, la mayor parte de ellas por llevar a los perros sueltos, en concreto 87, según explicó el jefe de la Policía Local, José Vicente Herrera. Por abandonar los excrementos en la vía pública se impusieron 11 sanciones.

La próxima campaña de estas características se hará entre el 27 de junio y el 10 de julio, mientras que la campaña de concienciación antes aludida se iniciará en breve a través de los paneles publicitarios de las calles y repartiendo pasquines informativos entre los propietarios de perros.

Según explicó la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos, María José Broseta, «en los últimos años se ha avanzado mucho en materia de concienciación ciudadana, pero sigue habiendo vecinos que no son cívicos y que dejan los excrementos tanto en los parques como en las calles». «Si ven a la policía los recogen, pero si no, los dejan», explicó Broseta, que propone, por tanto, que se adopten medidas como la del ADN y que se sancione a los infractores, pues «en otras ciudades ha sido efectivo» y ellos lo han propuesta en Valencia porque es una de las ciudades de España con más mascotas.