El alcalde Joan Ribó celebró ayer una reunión de trabajo con los 15 representantes de los pueblos de la ciudad, que administran 19 núcleos históricos. Por segunda vez desde que tomaron posesión de su cargo, los pedáneos se vieron con el máximo representante municipal y le trasladaron una vez la necesidad de contar con Juntas Municipales Propias, es decir, tres nuevas demarcaciones administrativas al norte, sur y oeste de la ciudad.

Aunque la concejalía de Participación Ciudadana ha creado una especie de juntas de distrito itinerantes para las pedanías „reuniones específicas con los problemas de cada núcleo„ los representantes de los pueblos consideran que, aunque es un primer paso positivo, se debería trabajar para lograr el objetivo de desarrollarlas por completo durante este mandato. Para ello el consistorio debería dotar de personal específico y recursos económicos a estas nuevas juntas. Hay que recordar que Compromís firmó en 2015 la Declaració del Palmar que aspiraba a este objetivo, y que València en Comú también llevaba en su programa la reforma de las Juntas.

Los alcaldes pedáneos también trasladaron ayer a Ribó los problemas específicos de cada población, aunque muchos son coincidentes entre todas, como por ejemplo una ampliación de los servicios de la EMT, un desarrollo específico de carril bici para los pueblos, una mejora de la red de telecomunicaciones para contar con servicios de banda ancha como el resto de la ciudad, o más presupuesto específico para los pueblos.

Ribó tomó buena nota de todas las peticiones de los representantes de los pueblos en una reunión cordial y productiva, en la que además se hizo balance del primer año de gobierno.