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Puerto de Valencia

La valla histórica del puerto

El puerto ofrece el conjunto de forja, desmantelado hace casi una década, a las administraciones públicas

La valla histórica del puerto

La valla de forja de principios del siglo XX que rodeaba el antiguo recinto portuario y que se derribó en 2004, con motivo de la reordenación de la dársena interior y actual Marina Real Juan Carlos I para la Copa del América, sigue bajo custodia de la Autoridad Portuaria de Valencia. Casi una década después, las grandes piezas de forja que formaban la verja que separaba la ciudad del puerto siguen depositadas, perfectamente numeradas y clasificadas junto con sus soportes, en el recinto portuario del Grao.

La verja de forja histórica discurría desde la plaza Armada Española hasta la calle Ingeniero Manuel Soto, en las inmediaciones del puente de Astilleros y tenía unos dos metros de altura. Se ubicó cuando el puerto de Valencia construyó los tinglados portuarios, de estilo modernista y protegidos, al igual que el edificio del Reloj.

El puerto prefiere no dar demasiadas pistas sobre su ubicación para evitar robos. En Valencia, las verjas de forja del Casino del Américano y de la fábrica de Bombas Gens han sido objeto de expolio.

Las fuentes portuaria aseguran que la verja está protegida con vallas y a cubierto, aunque sin ningún uso a la vista previsto. Es complicado dar un nuevo uso a este tipo de elementos. La venta del conjunto no se descarta, si bien lo más idóneo, según fuentes portuarias, sería la cesión a alguna administración o institución pública que pudiera reaprovecharla.

Fue el Consell Valencià de Cultura y, en concreto, su presidente Santiago Grisolía quien solicitó en 2008 la protección de la verja histórica. «Este elemento no debería perderse puesto que forma parte del patrimonio cultural valenciano desde hace más de un siglo y, por tanto, todo lo que represente nuestra historia tiene que estar en lo más alto de la ciudad», destacó Grisolía en 2004.

El derribo de la valla, que durante más de un siglo hizo de frontera física y psicológica entre el puerto y los barrios del marítimo, fue entendida como una conquista de la ciudad sobre el puerto, si bien esta conquista nunca ha sido plena. La valla se derribó en 2007 en el entorno de JJ Dómine si bien se levantó una nueva en el entorno de la calle Marcos Sopena y el paseo de Neptuno, la que ahora los hosteleros abogan por eliminar completamente.

En 2013, tras la cesión de la dársena interior a la ciudad, se derribó una parte para mejorar la conexión de la marina con el paseo marítimo, pero sigue en pie gran parte de la valla. El Consorcio Valencia 2007 como ha informado este diario tiene intención de mantenerla, pese a que los hosteleros del paseo de Neptuno piden que se derribe para mejorar la movilidad, con el argumento de su efecto disuario y protector del botellón, práctica que prolifera en los meses de verano en las playas.

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