La puesta en marcha del aparcamiento de Brujas «es fundamental para el comercio y los vecinos pero también para la política de peatonalización y pacificación del tráfico». Así lo aseguró ayer el alcalde, Joan Ribó, durante la firma del convenio entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia para la cesión a la ciudad del citado aparcamiento.

La peatonalización de Ciutat Vella se ha convertido en una de las banderas del gobierno del tripartito (Compromís, PSPV y València en Comú) en especial del concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, una de cuyas primeras decisiones fue cerrar al tráfico el entorno de la Lonja. Sin embargo, la culminación de la peatonalización del entorno monumental de la Lonja, los Santos Juanes y el Mercado Central no estará completa entretanto no se ponga en marcha el aparcamiento de Brujas, que permitirá canalizar todo el tráfico por la avenida Barón de Cárcer —también pendiente de una ordenación definitiva— y liberar por completo la calle María Cristina y la plaza del Mercat.

h. g. valencia