El entorno de la Fira Alternativa que este fin de semana tiene lugar en el Jardín del Turia amaneció ayer lleno de basura, una situación que desde la Asociación de Vecinos del Tramo IX, calificaron de «insoportable». Como ya ha ocurrido en años anteriores, tras el cierre de los puestos y actividades de la Fira Alternativa, una parte de los asistentes se quedaron durante la madrugada bebiendo y pasando la noche en el jardín.

Desde el ayuntamiento, la concejal de Seguridad Ciudadana, Sandra Gómez, explicó a este diario que «como siempre, es comprensible el malestar de los vecinos», pero añadió que lo que no entiende es «el especial malestar vecinal de esta edición, que es el año que más policía ha habido». Además, insistió en que estarán vigilantes para comprobar «si los organizadores animan o participan de esta situación, y en ese caso se emitirá un informe negativo» sobre la concesión de la licencia del año que viene.

Tanto vecinos como ayuntamiento coincidieron en señalar que la feria cerró a la hora prevista, las 23 horas, clausura que según Gómez se comprobó con la presencia de agentes. El problema llega luego, cuando grupos de personas continúan la fiesta hasta altas horas de la madrugada o incluso la mañana de ayer.

Más policía

Los vecinos señalaron que «el ayuntamiento no consigue hacer compatible la celebración festiva con el derecho al descanso vecinal. Dicha fiesta vuelve a alterar la convivencia de los residentes. Es imposible conciliar el sueño». La presidenta de la asociación, Rosa Arlandis, señaló que se encontraron ayer a primera hora de la mañana «botellas, vasos de cristal, bolsas, latas, olor a excrementos».

Sandra Gómez, que explicó que en la madrugada del viernes al sábado de requisaron tambores a quienes estaban armando ruido, anunció ayer a este periódico que en la pasada noche se iba a «reforzar» la presencia de la Policía Local «para que no se vuelva a acumular gente. Es nuestra obligación».

Por su parte, la concejal de Parques y Jardines, Pilar Soriano, explicó que la feria «se comprometió a mantener la limpieza del recinto y su entorno, con los costes que eso conlleve, y así lo hemos podido comprobar». «Aún así, después de dicha limpieza, el ayuntamiento repasa la zona», indicó Soriano.

Del mismo modo, destacó que «si se tuviera que tomar alguna medida con los organizadores, se tomaría pero no se puede ejercer una política de limitar actividades, a priori, en cualquier evento que se organice en el río».