La Ayuntamiento de Valencia se replanteará la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a las tiendas de muebles debido a las necesidades de espacio propias de este tipo de establecimientos. Esa revisión se hará en el marco de un estudio global de este impuesto para perjudicar lo menos posible al pequeño comercio y también a la cultura, dijeron fuentes municipales.

Desde que el Ayuntamiento de Valencia decidió subir el IBI a aquellos establecimientos comerciales cuyo valor catastral superase los 250.000 euros (se ven afectados más de 5.000 locales y grandes superficies), los comerciantes pusieron a las tiendas de muebles como ejemplo de la injusticia que esto suponía para algunas tiendas, pues en este caso se ven obligados a tener mucha superficie de exposición, no porque el negocio sea mayor, sino porque tienen mayores necesidades de espacio para ofrecer su producto.

Ayer pues, durante su intervención en los «Encuentros» de la Cadena Ser, el alcalde, Joan Ribó, anunció que atenderá a las tiendas de muebles.

Marco general

Será, en cualquier caso, en el marco de una revisión general de las ordenanzas fiscales para no perjudicar al pequeño comercio. En este sentido, el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, recordó que el ayuntamiento ya se ha ofrecido a subir el listón catastral hasta los 300.000 euros para sacar a muchos comercios de esta subida y se mostró dispuesto incluso a estudiar la última propuesta de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), que suponía elevar ese listón hasta los 500.000 euros.

Lo mismo que para el pequeño comercio, el ayuntamiento está estudiado también la revisión del IBI para las entidades culturales, concretamente para los teatros, pues se han visto muy afectados por esta subida impositiva y ya vienen muy castigados desde años atrás por la aplicación del 21% de IVA.

Ramón Vilar ya se ha reunido con los representantes de los teatros y la previsión es establecer algún tipo de exención o compensación para que el Impuesto de Bienes Inmuebles no se sume a la carga que ya representa el denominado IVA cultural.

Estas negociaciones, en cualquier caso, se llevarán a cabo en los próximos meses para que los resultados de las mismas puedan incluirse en las ordenanzas fiscales del año que viene, que se aprueban en otoño junto con los presupuestos municipales.