En La batalla de Lepanto fue notable la participación de de barcos construidos en Valencia, ya que sus construcciones navales gozaron siempre de un gran prestigio.
El arzobispo de valencia Joan de Ribera, colaboró, con el éxito de la construcción de los barcos acudiendo diariamente a los astilleros para incentivarles con regalos. Más de una embarcación fue costeada po r él.
Los calafates principales se asentaron en la zona de las calles Pavía y Eugenia Viñes. Nombres como Benedito, Lacomba, Ricardo Palau, José Blasco y astilleros Rocafull, construían las embarcaciones a la orilla de la playa.
Los esqueletos de madera iban tomando forma en la arena de la playa del Cabanyal. Desde barcas de pesca a embarcaciones de transporte de mercaderías. La playa veía nacer, crecer y finalmente las bautizaba en el mar, en las aguas del Mediterráneo.
En el Siglo XIV se levantó un edificio industrial de estilo gótico valenciano, las Atarazanas, en el que se construían barcos, se reparaban y se guardaba todo lo relacionado con el trabajo del mar, a orillas de él.