El alcalde de Valencia, Joan Ribó, recordó ayer a la peña Amics del Bou de Benimàmet que no podrá programar «bou embolat» este fin de semana en el recinto cerrado que alberga los festejos taurinos, aunque insistió que sí podrán celebrar «con total normalidad» la modalidad de «bous al carrer», al no tener esta un componente tan «agresivo». Sin embargo las pretensiones del primer edil podrían chocar con los trámites legales, ya que la peña Amics del Bou de Benimàmet espera recibir hoy mismo la autorización de Conselleria, un requisito solicitado hace quince días. Fuentes de la Concejalía de Bienestar Animal aseguraron a este periódico que el consistorio estudia la fórmula para impedir que se celebre el «bou embolat» previsto el sábado, aunque no garantizan que se pueda cumplir con la voluntad del equipo de gobierno.

El Ayuntamiento de Valencia aprobará este viernes en Junta de Gobierno la prohibición de celebrar «bou embolat» y «bou en corda» en el término municipal de la ciudad, una decisión que debería afectar de manera directa al programa de festejos organizados por Benimàmet, ya que el sábado tenían previsto «embolar» el primer toro de los tres programados oficialmente. Sin embargo, los permisos se solicitaron hace quince días y confían en que el consistorio no expresó entonces su negativa al toro con fuego y que no haya tenido tiempo de reaccionar. Hay que recordar que aunque es Conselleria la que da la autorización expresa, ésta va supeditada a una «declaración favorable del ayuntamiento de la localidad a la celebración de festejos de bous al carrer», según reza el decreto del 6 de marzo de 2015.

Amics del Bou de Benimàmet, una peña taurina formada por quince socios, quiere incluso programar más toros embolados de los que inicialmente tenían previsto. «Cuando nos enteramos que el ayuntamiento quería prohibir el bou embolat en las pedanías, pensamos que en lugar de tres toros podíamos hacer cinco, como el número de pedanías que se verían afectadas por esta decisión (Benimàmet, Borbotó, Benifaraig, Carpesa y Massarrojos). No entendemos que quieran acabar con esta tradición valenciana», explicó Dani Meseguer, vicepresidente de la entidad taurina.

La resolución se conocerá en horas, pero desde el Ayuntamiento de Valencia insisten en que la voluntad firme del equipo de gobierno es hacer cumplir cuanto antes la prohibición del «bou embolat» y respetar la tradición de los «bous al carrer».

Tranquiliza a Ramón Vilar

Así, Joan Ribó recalcó ayer que se ha llegado a un «acuerdo intermedio» para asegurar que en la presente legislatura «no se van a tocar los 'bous al carrer'» pero sí se evitarán las prácticas «más agresivas», como el «bou embolat» ni «en corda». «No vamos a tocar el tema de los 'bous al carrer' pero sí a eliminar aquellos aspectos que son mas agresivos con los animales», insistió el alcalde, que aseguró que llamaría al concejal socialista Ramón Vilar «para tranquilizarle». El edil de Hacienda, ferviente defensor de la causa taurina, teme que la decisión de su propio equipo de gobierno sea el preludio para acabar con todos los tipos de festejos taurinos en la ciudad.

El alcalde subrayó que la propuesta se ha hecho desde una posición «no maximalista» y «dialogando con los alcaldes pedáneos». En este sentido, afirmó que la decisión también se ha hablado con los portavoces de los grupos políticos que conforman el gobierno municipal.

Preguntado por unas declaraciones de la Federación de Peñas de Bous al Carrer sobre que Ribó, con este tipo de medidas, se «está cavando su tumba política», el primer edil replicó: «Si es mi tumba, será una tumba buscada, consentida y, sobre todo, coherente con los principios del alcalde».

En su opinión, «todas las personas deben entender que hay determinadas costumbres que no es razonable que pervivan en el tiempo».

«Lo que sí haremos „advirtió también el alcalde de Valencia„ es garantizar la seguridad; todos los años hay muertos y heridos graves y este tema queremos controlarlo de una manera seria dentro de los límites del decreto de 23015, que prevé que tiene que haber una autorización del ayuntamiento».