La Empresa Municipal de Transportes (EMT) ha acusado al presidente y secretario del comité de empresa, Ibán Alcalá, de CC.OO, y el secretario, Teodoro Cutanda, de UGT; de decidir unilateralmente «pergeñar y remitir a la prensa un comunicado plagado de difamaciones en nombre del Comité de Empresa de la EMT, a pesar de no haber consultar con el resto de sindicatos representados en el mismo».

La empresa asegura que en el comunicado «vierten una serie de falsedades contra la empresa y usurpan la representatividad total de los trabajadores dejando de lado a los sindicatos integrantes del Comité de Empresa. De hecho, tanto APPTUV, como TUC-Intersindical y CGT, han mostrado su desvinculación del comunicado y anuncian que exigirán explicaciones en la próxima reunión del Comité».

En el comunicado, el comité tiltaba de «verdadero desastre» y «despropósito» el plan de remodelación de líneas, asegurnado que «no es aceptada por los vecinos y usuarios, que son los destinatarios finales.

La reacción de la dirección de la EMT ha sido la de convocar al resto de responsables de los sindicatos «para ver si avalan este uso personal y torticero de un órgano tan importante para la representación de los trabajadores de la entidad» y se sitúa este comunicado dentro de la batalla interna sindical y como consecuencia de la pérdida de «prebendas y beneficios que algunos empleados tenían con la anterior gerencia, que cabe recordar que fue despedida por haber ofrecido y concedido irregularmente horas extra por encima de lo que establece la legalidad». En este sentido, como indica Josep Enric Garcia Alemany, actual director-gerente, «llama poderosamente la atención que algunos de los que ahora tratan de difamar la nueva forma de actuar, que supera en transparencia e imparcialidad lo que establecen los propios mecanismos de la EMT, estuvieron callados ante las prácticas irregulares, demostradas entre otras por Inspección de Trabajo, de la anterior dirección».