La concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, afeó ayer al concejal del PP, Félix Crespo, el coste heredado del «renting» de los coches patrulla que se ha ampliado temporalmente.

Crespo denunció ayer que la concejalía «paga a precio de nuevos» los vehículos usados y que «sigue sin renovar su alquiler», a pesar, señalaba, de que «venció en junio del año pasado y existía una partida presupuestaria para ello». Según el popular se están pagando «22.984 euros por la prórroga de los coches viejos» y que se debería disponer de 70 coches nuevos. La responsable de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, contestó que «se trata de un nuevo patinazo del Partido Popular». «La realidad es que se trata de un contrato de renting heredado de su compañero Miguel Domínguez. Así que si le parece caro que le pregunte a él», sentenció la edil. Gómez recordó que el departamento anunció este año la adquisición de 65 coches nuevos y que «la prórroga de este renting se ha realizado porque desde que hemos sacado la licitación hay un plazo necesario para la adecuación de los nuevos vehículos para el uso policial». «Desde que dispusimos de presupuesto en enero sacamos el pliego y el concurso para coches nuevos, pero es un producto muy concreto que necesita unos meses. Deberían saberlo», respondió a Crespo, quien había asegurado que «la renovación ya estaba proyectada y era sencillísima de ejecutar».

La venta de las Harley

Por otro lado, el concejal del PP calificó como «ocurrencia» el anuncio hace un año «con foto incluida» de vender las motos Harley Davidson de la Policía Local. «Ha pasado el tiempo y lo que ha hecho es esconder las motos y que dejaran de prestar servicio para justificar su decisión», señaló Félix Crespo, quien añadió que la venta es un «capricho personal» y que Gómez «no conoce el uso que hacen los policías de este material».

La responsable de la concejalía contestó tajante a Crespo: «las voy a vender y me parece una broma que siga defendiendo ese despilfarro que únicamente se usaban en cabalgatas y actos institucionales». «Los agentes no pueden patrullar de forma práctica con esas motos, de hecho tan sólo tienen entre 6.000 y 8.000 kilómetros con diez años de vida», apuntó.

Por último, Sandra Gómez destacó que la compra de las motocicletas Harley se enmarcan en los «gastos extraordinarios» que se realizaron para la visita del papa Benedicto XVI a Valencia en el año 2006.