El sector animalista del gobierno tripartito, encabezado por la concejala Glòria Tello, consiguió ayer que se aprobara «por unanimidad» de todos los partidos la prohibición de celebrar «bou embolat» y «bou en corda» en el término municipal de Valencia a partir del 30 de junio de este mismo año. Eso permitirá a Benimàmet celebrar a partir de esta fin de semana los festejos programados, pero sin embargo el resto de pedanías del norte (Benifaraig, Borbotó, Carpesa y Massarrojos) tendrán que conformarse con los «bous al carrer», que sí que se permitirán durante todo el mandato.

Este innegable triunfo del sector animalista, sin embargo, se ha logrado a costa de erosionar bastante la relación de las diferentes sensibilidades del equipo de Gobierno. No por el contenido en sí de la moción, sino por las formas en las que se ha desarrollado el proceso. Desde la Concejalía de Pedanías (Compromís) se pedía una moratoria hasta el final de los festejos en las pedanías, al igual que el PSPV, que sin embargo al final cedió en sus pretensiones y permitió que esta medida salga adelante.

La concejala Glòria Tello compareció ante los medios y aseguró que estaba «muy contenta» por haber logrado la «unanimidad» de todos los grupos. Sobre las quejas de los alcaldes pedáneos por la falta de diálogo para tomar la decisión y también el lamento de las peñas taurinas en este mismo sentido, la regidora de Compromís dijo que con los representantes de los pueblos se reunió dos ocasiones.

Otras voces dentro del propio gobierno habían pedido a Tello que abriera un proceso de participación antes de tomar una decisión que consideraban «precipitada», pero la concejala argumentó que los derechos de los animales «no deben someterse a la participación ciudadana ni la valoración, porque son derechos fundamentales». Además justificó que era «un compromiso electoral» y que la ciudadanía les había «confiado su voto» para tomar este tipo de decisiones.

En esta línea, el segundo teniente de alcalde, Jordi Peris, que compareció junto a Tello defendió la forma de trabajar del gobierno local, con un «diálogo entre tres partes» y afirmó que la cuestión de los derechos de los animales «está por encima». «La crueldad no se somete a consulta», aseguró.

Del humo al incendio

Ante la pregunta de los periodistas sobre si iba a hablar con la Diputació de València „propietaria de la plaza de toros„ para que dejara de organizar corridas de toros, la concejala sugirió que en el futuro se podría plantear: «Sí? bueno? Como Ayuntamiento no podemos influir (porque es un recinto que gestiona la Diputación), pero omo políticos debemos avanzar en esa línea porque la ciudadanía nos lo pide. Tenemos intención de mantener diálogo con la Diputació, para ver cómo se puede compaginar», explicó la regidora de Compromís .

Tello justificó que quieren «compartir con la diputación la línea que seguimos en el ayuntamiento». «Son temas que han de ir abordando de manera gradual, con mucha pedagogía», aseguró la concejala. Preguntada por si la línea roja que podría plantear el ayuntamiento es la de evitar la muerte del animal en las corridas de toros en Valencia, la edil reiteró que no se ha precisado «nada». Ribó ya propuso en marzo que la plaza de toros solo acoja corridas sin muerte del animal.

El PSPV pide explicaciones

Sin embargo, las manifestaciones de Tello volvieron a encender la chispa en el fuego ya humeante en el seno del tripartito. El PSPV pidió inmediatamente explicaciones ante lo que consideraban un debate innecesario en ese momento tras una semana especialmente tensa por la cuestión del «bou embolat».

Desde Alcaldía reaccionaron con rapidez para dejar meridianamente claro que el Ayuntamiento de Valencia «no tenía previsto iniciar ninguna conversación o negociación con la Diputació de València» sobre la cuestión de las corridas de toros. De esta manera zanjaron cualquier intento de alimentar el debate.