El Ayuntamiento de Valencia no le pedirá a la Diputación Provincial de Valencia que acabe con las corridas de toros ni que deje de apoyar física o económicamente a estos festejos. Fuentes municipales aseguraron ayer que para esta legislatura todo lo que se prohibirá será el «bou embolat» y el «bou en corda», dejando intactos los «bous al carrer», que se autorizarán allá donde se soliciten, y las corridas de toros, que son competencia de la Diputación y no habrá ingerencia del consistorio en ningún sentido.

Las fuentes precisaron, así mismo, que no hay subvenciones municipales para este tipo de festejos, pero eso no significa que vayan a pedir a la administración provincial que haga lo mismo. Es un asunto de la Diputación y así seguirá siendo, recalcaron.

En lo que parece que no hay marcha atrás es en el «bou embolat», cuya prohibición se aprobó el pasado viernes con el voto de los tres miembros del gobierno y con una argumentación basada fundamentalmente en la protección de los menores.

En esa moción se describe a Valencia como «una sociedad moderna y avanzada que muestra nuevas sensibilidades y demanda de sus representantes iniciativas acordes con estas nuevas actitudes». Y luego invoca al Comité de derechos del Niño de Naciones Unidas y a su petición a todos los paises firmantes para que «se aparte a la infancia y a la adolescencia de la violencia física y mental de la tauromaquia». «Reforzando esa idea no podemos dejar de lado que también el decreto 31/2015 prohíbe la participación del público más joven e infantil en los actos taurinos».

Respeto a los animales

En última instancia y como añadido al argumento principal, la moción pide que «no se consideren actos festivos aquellos en los cuales la integridad de las personas pueda ponerse en riesgo» y propone «una ciudad ejemplar en el respeto a los animales, que fomente la educación en valores de respeto y convivencia, rechazando el maltrato animal en todas sus manifestaciones».

En conclusión, resuelve «no autorizar aquellos actos taurinos que supongan la manipulación del animal, las ataduras con cuerdas que limiten su movilidad o cualquier otro que pueda generar estrés o maltrato como así ocurre con el bou embolat, el bou en corda, el bou ensogat, etc..., en todo el término municipal de la ciudad de Valencia, incluidas las pedanías».

Se acuerda, así mismo, «no ceder espacios públicos en estos casos, en aplicación de la ordenanza reguladora de la ocupación de dominio público municipal vigente y la normativa complementaria».

Y para finalizar, se acordó «no considerar actividades subvencionables los festejos taurinos ni las escuelas de tauromaquia, priorizando las ayudas públicas a otros fines de interés social».