El Equipo de Gobierno ya dijo que las corridas de la Plaza de Toros de Valencia no se tocan, que están en manos de la Diputación Provincial y que es esta administración la que decide sobre el tema. Y la misma respuesta ha dado al ser interpelado por la celebración, en este mismo recinto de la calle Xàtiva, de «bous embolats». La prohibición en las pedanías se hace efectiva impidiendo la ocupación de la vía pública y en este caso el espacio donde se celebran esos «bous embolats» es propiedad de la Diputación, no del ayuntamiento de Valencia, insistieron.