El Partido Popular presentará en el próximo pleno municipal una moción en contra de la prohibición del «bou embolat» de las pedanías, lo que forzará a todos los grupos políticos a pronunciarse en un sentido u otro en una votación que puede ser controvertida. La coalición de Gobierno suma los 17 votos justos de la mayoría, pero uno de los concejales socialistas, Ramón Vilar, se ha mostrado también claramente contrario a la prohibición, lo que ha forzado a su grupo a imponer la disciplina de voto.

La moción del PP fue presentada ayer por su portavoz, Eusebio Monzó, después de reunirse con representantes de la Federación de Peñas de la Comunitat Valenciana y de las peñas de las cinco pedanías donde se celebra el «bou embolat». El PP mostro su apoyo total a las reivindicaciones de los taurinos asegurando que la prohibición aprobada el pasado viernes «es un ataque a la libertad, la historia y la tradición», un ataque que es «más general» y que «empezó con la prohibición de la entrada de la Senyera en la catedral el 9 d'Octubre y que ha llegado a la publicación de un cartel (el de las vírgenes besándose) ofensivo para los creyentes».

«El toro embolat es esto. No es una cosa aislada -dijo Monzó„. Hay una planificación para terminar con nuestras tradiciones», insistió. A su juicio, la medida adoptada ahora no es más que «un primer paso para la prohibición total de los bous al carrer», por lo que pide a los dirigentes municipales «que se quiten la careta y que la gente sepa dónde nos quieren llevar».

El PP apela al decreto 31/2015 que regula los «bous al carrer» porque prohíbe y persigue el maltrato a los animales, y considera «una cobardía» adoptar esta medida en días previos a las elecciones y con los festejos ya montados, lo que «genera división en la sociedad y crea problemas donde no los hay». Recuerda, además, que Compromís no ha denunciado nunca estos festejos, por lo que cree que «es una cuestión personal del señor Ribó».

Ahora falta por ver cómo se resuelve esta moción en el pleno, porque el equipo de Gobierno tiene 17 votos, la mayoría justa, frente a los 16 que suman el PP y Ciudadanos. Por parte del equipo de Gobierno, la duda está en el Partido Socialista, que ha apoyado la prohibición pero que tiene a uno de sus concejales, Ramón Vilar, públicamente en contra.

Ayer, el portavoz socialista, Joan Calabuig, aseguró que se impondrá la disciplina de voto y se apoyará una moción alternativa que se parecerá mucho a la resolución aprobada el pasado viernes.

En la oposición, por su parte, el grupo Ciudadanos ha sido más ambiguo. Su portavoz, Fernando Giner, se manifestó en contra del maltrato animal y partidario de «actualizar las tradiciones», por lo que pidió un «debate sincero» para resolver este asunto.