«El ayuntamiento, legítimamente, ha decidido emprender un camino. Es una decisión y ya se le juzgará cuando lleguen las próximas elecciones. De lo que hagan, los demás sobramos. Pero, por la misma regla de respeto pido lo mismo para lo mío». Dicho de otra forma, que no haya toros embolados en las calles de Valencia no es aplicable a aquellos recintos que gestiona la Diputación Provincial «porque, mientras no se demuestre lo contrario, hay unas leyes que lo amparan». Así de contundente se mostró el diputado para asuntos taurinos, el socialista Toni Gaspar, en la charla celebrada ayer en el Ateneo Mercantil, donde reunió a casi un centenar de aficionados, desde veteranos a jóvenes de la Escuela de Tauromaquia y que salieron felices por el convencimiento con el que el alcalde de Faura defendió los intereses de los taurinos.

Pero, a la vez, les mostró su hoja de ruta en el debate taurino-animalista. Un discurso que recibió muchos aplausos y en el que, sin hacer alusiones directas a personas o siglas, los asistentes le cogieron fácilmente las alusiones. «Los tiempos son nuevos y son diferentes. Y en el debate debemos intervenir con serenidad. No podemos aceptar la provocación, aunque eso no sea fácil en pleno siglo 21. Los toros no entienden de partidos políticos y quien ose confundirlo se equivocará». Quizá por eso también fue muy claro al asegurar que la política de prohibiciones taurinas es una táctica «que no me gusta. El debate será largo y hay que saber administrar los tiempos».

Alusiones, todas: «decir que somos unos bárbaros es fácil y superficial. Nuestras leyes no dicen eso. Y como dice el juez Mariano Tomás, taurino como pocos, «no hay nada más injusto que juzgar lo que se desconoce». Yo creo en la libertad y «prohibido» es una palabra que no me gusta nada. Es mejor que una sociedad decida por si sola que no a base de prohibiciones».

Buena parte de las preguntas giraron en torno a ese difícil equilibrio con socios de gobierno antitaurinos. «Pero eso es como en matrimonios que uno es taurino y el otro no y no por ello dejan de creer en el proyecto de familia». Y nuevamente recordó que el debate con los animalistas es complicado. «Porque es muy fácil lo que ellos dicen. Nuestro trabajo es mucho más complicado. Explicar que el toro no es sólo los veinte minutos de lidia necesita estar muy serenos porque si no, este debate lo perderemos. Hay que ser didáctico, reflexionar y no chillar. Y también me gustaría que, por ejemplo, se escuchara o se vieran las ganaderías».

«Yo respeto mucho al alcalde de Valencia y a los concejales que no piensan como yo. Y lo hago desde la serenidad. Cuando uno está convencido de lo que hace te valoran lo que hacen. Y cuando lleguen las elecciones se verá el resultado de las gestiones», concluyó Toni Gaspar, quien lanzó el mensaje al auditorio de que la condición de socialista no está reñida con ser taurino hasta la médula. «Ya sabéis que estoy yo, está José María Ángel... y creo que no nos ha cogido el toro».

Durante la charla marcó sus pautas para la gestión de la plaza, anunciando una reforma del pliego de condiciones para cuando expire en 2018 y un programa para que el coso «no esté infrautilizado como ahora, que está durante 300 días cogiendo polvo. Generando más recursos propios puede tener ingresos hasta excedentarios para sus gastos».