La mayor parte de los estudios realizados sobre el maltrato hacia personas mayores en España señalan que a pesar de no ser éste un fenómeno nuevo en nuestro país ha sido hace pocos años cuando han empezado a emerger investigaciones y adquirir una cierta relevancia el tema. Prueba de esta sensibilización es la referencia a la población mayor en la Ley Orgánica Integral contra la Violencia de Género o la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a Personas en Situación de Dependencia, el desarrollo de guías y de protocolos de actuación para profesionales en algunas ciudades españolas y la colaboración de España con organismos internacionales como la Red Internacional para la Prevención del Maltrato a Mayores y la OMS. En otros países las primeras actuaciones realizadas sobre maltrato a las personas mayores, que reflejan la preocupación y el intento de búsqueda de soluciones, son de los años 70. Son ejemplo de ello el Comité especial del Senado de los Estados Unidos para el análisis de los abusos a los ancianos en residencias (1974), el Comité especial norteamericano para desarrollar servicios de protección al anciano (1977), la resolución de la Asociación Médica Mundial (1994), el Libro Blanco de la Comisión Europea La política social europea (1994) o la III Conferencia Europea sobre Derechos de la Familia (1995).

En 1995 en España la Declaración Almería sobre el anciano maltratado generó una respuesta social que dio lugar a la Ley de Atención y Protección a las personas mayores en Andalucía (Ley 6/199). La II Asamblea Mundial de Envejecimiento de Naciones Unidas celebrada en Madrid en 2002 -Plan de Acción Internacional de Madrid sobre Envejecimiento-, puso de relieve el maltrato a las personas mayores y destacó la necesidad de detectar y atender a las personas que lo sufren estableciendo como objetivos prioritarios: la eliminación de todas las formas de abandono, abuso y violencia contra las personas de edad y la creación de servicios de apoyo para atender a los casos de abuso y maltrato contra las personas de edad. Del mismo modo, la OMS reconoció en 2002 la necesidad de diseñar una estrategia global para la prevención de los malos tratos a personas mayores.

Campañas en todo el mundo

Desde 2012, en diferentes países y organizaciones se está trabajando en Programas de Buen Trato a las personas mayores. En Argentina las campañas: «Buen trato para todos y todas», promoviendo los buenos vínculos basados en el reconocimiento y el respeto o «Los Adultos Mayores son protagonistas y transforman la realidad»; la campaña de Perú: «La Experiencia no tiene precio, valoremos a nuestros adultos mayores»; o «Seamos parte del buen trato», en El Salvador, son ejemplos de campañas que hablan de que el buen trato se relaciona con el reconocimiento y valoración de la persona mayor.

Las diferentes propuestas están orientada a sensibilizar a la población sobre la importancia de los derechos de los mayores, su autonomía y participación, valorándolos como capital social activo para nuestra sociedad. Poner en valor su experiencia y sabiduría, acompañarlos, reconocerlos y escucharlos, son acciones simples que podemos practicar a diario y que resultan fundamentales para la construcción de una sociedad para todas las edades. En el marco del Programa que el Ayuntamiento de Valencia acaba de comenzar«Valencia, ciudad amigable con las personas mayores», el respeto, la inclusión, la participación y la dignidad son dimensiones fundamentales.