La empresa Simón Casas Production, concesionaria de la Plaza de Toros de Valencia, confirmó ayer que este año tenían previsto un festejo de «bou embolat» durante la desencajonada del día 20 de julio, pero su portavoz, Nacho Lloret, aseguró que si el Ayuntamiento de Valencia no les permite hacerlos, tratarán de acoplarse y buscar una alternativa, pues ese día la programación es muy amplia y variada. De hecho, no todos los años ha habido este tipo de festejos. Sí últimamente, pero no de forma continuada.

Otra cosa es la feria taurina de Fallas, en la que se programa también una noche de embolamientos que tiene gran tradición y arraigo en el mundo del toro. Según Lloret, es una noche muy especial en la que se dan cita peñas de toda España y que se ha convertido ya en todo un acontecimiento, por lo que su prohibición crearía un profundo malestar entre los organizadores y también entre la afición, dijo. «Si no podemos hacer lo de Fallas puede haber una reacción social, porque se estará tocando algo que a la afición realmente le gusta», añadió.

Todo parece indicar, pues, que el conflicto está servido, porque la prohibición será vigente desde el 30 de junio y para toda la legislatura, incluidas las ferias taurinas de Fallas.