La gestión directa de los aparcamientos públicos ha sido una aspiración del nuevo equipo de gobierno desde su llegada al Ayuntamiento de Valencia. El problema estaba en recuperar las concesiones y hacer frente a las indemnizaciones. Quedaba en el aire, además, la duda sobre su viabilidad económica al tratarse de una gestión pública.

Las dudas, sin embargo, se han despejado casi sin quererlo. Cuando en noviembre del año pasado acabó la concesión del aparcamiento de la Plaza de la Reina y teniendo por delante la remodelación de la citada plaza, el ayuntamiento no tuvo más remedio que hacerse cargo de su gestión a través de la empresa municipal Aumsa. Y los números salen.

Tal como ha publicado este periódico hace apenas dos semanas, el aparcamiento de la Plaza de la Reina genera unos ingresos mensuales de 170.000 euros, lo que significa que al cabo de un ejercicio completo la recaudación puede llegar a los dos millones de euros.

Si tenemos en cuenta que el aparcamiento de la Plaza Ciudad de Brujas tiene una localización similar y da servicio a un núcleo comercial tan importante como el Mercado Central, lo razonable es que también genere importantes beneficios y pueda permitirse incluso tener servicios asequibles para los vendedores y para los vecinos de la zona.