El concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, aseguró ayer que el Ayuntamiento de Valencia sigue teniendo en mente la municipalización del servicio de la ORA (zona azul), pero aseguró que el plan de ajuste es una de las cosas que se lo impide, ya que no permite crear una empresa pública que se haga cargo del servicio ni contratar personal público.

Grezzi se pronunció en estos términos al referirse a la decisión municipal de suspender el contrato de la ORA con la concesionaria actual para hacer un nuevo pliego de condiciones. El concejal explicó que el contrato lleva prorrogado dos años y tiene al menos dos apartados que no gustan al actual equipo de gobierno. Uno es el hecho de que se permita a la concesionaria pasar de las 5.000 plazas actuales de zona azul a 15.000 en apenas ocho años. Y además, dijo Grezzi, el contrato permite a la concesionaria llevarse cuando finalice la concesión los 300 parquímetros que hay en la ciudad pese a que los ha pagado el consistorio con sus abonos mensuales a la empresa.

De todas formas, la suspensión del contrato, que ayer pasó por la Junta de Gobierno Local, no fue aprobada finalmente. La decisión se aplazó al menos una semana a petición, según ha podido saber este periódico, del Grupo Socialista, uno de los tres socios de gobierno.

Los socialistas pidieron prudencia en la suspensión de este contrato y sugirieron que se pidan informes económicos y jurídicos sobre las consecuencias de esa decisión, petición que fue aceptada por Compromís y València en Comú.

La próxima semana se tomará una decisión, dijo Grezzi.